Adan y Eva

Adán y Eva en la Biblia
Pasatiempos de Adán y Eva
Videos de Adán y Eva




En las religiones abrahámicas, Adán y Eva fueron el primer hombre y la primera mujer que poblaron la Tierra. Fueron creados por Dios en el sexto día de la creación. Según la Biblia y el Corán, Adán fue creado primero, y Dios, al verlo solo, decidió que necesitaba una compañera que fue creada partiendo de una costilla del hombre. Los primeros hijos de la pareja fueron Caín, Abel, y posteriormente Set.

En la Biblia
Génesis 1:27: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra.

Su historia se narra en el libro del Génesis, desde el versículo 26 del capítulo 1 hasta el versículo 2 del capítulo 5 (Génesis 1:27-5:2), la primera parte, hasta el versículo 5 del capítulo 5 (Génesis 1:26-5:5), trata de Adán y cuenta cómo este fue creado del polvo mediante las manos del creador a su imagen y semejanza, dándole vida Dios mediante un soplo; el cual le provee al Espíritu Santo, que pasa a morar en él.

Dios puso a Adán y Eva, y para probar su fidelidad y obediencia les dio el mandato de comer de todos los frutos del árbol del huerto, excepto uno, llamado árbol de la ciencia del bien y del mal (mas no les prohibió comer del árbol de la vida) indicándole a Adán y Eva que si comían los frutos de él, iban a morir (Génesis 2:16-17). La serpiente se aprovechó de esta única regla, y así tentó y engañó a Eva; la cual comió del fruto prohibido. Eva viendo que era "bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y realmente un árbol codiciable para alcanzar la sabiduría", le dio también a comer a su marido (Génesis 3:6).

Dios dijo: "El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida, lo coma y viva para siempre." (Génesis 3:22).

Esta falta de obediencia les acarreó la expulsión del Paraíso (Génesis 3:24). Expulsión en la que Dios les castigó con la muerte, el dolor, la vergüenza y el trabajo: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" (Génesis 3:19) o "parirás a tus hijos con dolor" (Génesis 3:16). Estos hechos son conocidos como el pecado original.

El relato bíblico continúa narrando la vida de Adán y Eva fuera del jardín del Edén. Cuenta que ellos tuvieron hijos (Cain, Abel y Set son mencionados). Adán murió a la edad de 930 años.

Cuando Yavé da el mandato de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal sólo se lo da al hombre, pues aún no ha creado a la mujer.
Génesis 2:16: El Señor Dios dio al hombre este mandato....

Luego, después de crear a la mujer, la serpiente pregunta a la mujer y ésta le dice: Génesis 3:2-3: De todos los árboles podemos comer, pero del que está en medio del jardín nos ha dicho Dios que no comamos, bajo pena de muerte.

Yavé le había dicho al hombre que del árbol que no podía comer era del otro, el de la ciencia del bien y del mal. Génesis 2:16: El Señor Dios dio al hombre este mandato: "Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero de árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás....

La mujer declara que si comen del árbol del medio del jardín morirán, pero el del medio del jardín era el de la vida.
Por eso la serpiente le dice a la mujer que no morirán si comen de ese árbol, lo cual era cierto, y no mentira ni, por ello, un engaño.

La mujer toma del árbol dando también al hombre y se les abren los ojos, y se dan cuenta de su desnudez sintiendo temor y vergüenza.

Aunque la mujer pensaba que el árbol prohibido era el del medio del jardín (el de la vida) tomó del árbol de la ciencia del bien y del mal (el de la muerte). Entonces Yavé interroga al hombre y este le responde haciendo responsable a la mujer que le dio por compañera.
Después Yavé interroga a la mujer y ésta le responde haciendo responsable a la serpiente:
Génesis 3:13: El Señor Dios dijo a la mujer: "¿Qué es lo que has hecho?" Y la mujer respondió: "La serpiente me engañó y comí"

El dogma y la tradición religiosa identifica a la serpiente con Satanás, el Diablo o el Demonio, aunque el autor de la narración no lo menciona como tal, pero sí menciona que había sido creado por HASHEM/Yavé/Jehová como el animal más astuto.
Génesis 3:1: La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que el Señor Dios había hecho.

Al Demonio (y no a una serpiente) sí se le menciona en la Tòrah como responsable de la caída del Hombre, y se le llama Sa-tan, nombre hebreo del que procede el término latino Satán o Satanás.

Iconografía
La imagen de Adán y Eva ha sido profusamente utilizada, siendo uno de los pocos temas bíblicos que dan la oportunidad del desnudo al artista.

La creación de Eva 
Tema muy representado, por su enorme simbolismo tanto para judíos como para cristianos: la creación de Eva y su unión con Adán son el Sacramentum magnum, dan fundamento al matrimonio religioso y lo trascienden en el catolicismo al anunciar el matrimonio de Cristo con la Iglesia, del que este pasaje sería prefiguración.

La costilla
En la Alta Edad Media se representó profusamente la escena de la extracción de la costilla o incluso a Eva saliendo del costado de Adán.

La creación de la tierra
capítulo:1 vers:1- 31. capítulo:2 vers:1-3.
En el principio Dios creó el sol los cielos y la tierra; y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamo Dios a la luz día, y las tinieblas noche. Y fue la tarde y la mañana un día del primer día. Luego dijo Dios: hay expansión en medios de las aguas, y sepárense las aguas de las aguas. He hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión, y fue así. Y llamo Dios a la expansión cielos y fue la tarde y la mañana del día segundo.

Dijo también Dios: júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamo Dios a lo seco tierra y a la reunión de las aguas llamo mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que tenga semilla; árbol de fruto que de fruto según su género, que su semilla este en él, sobre la tierra y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierbas que dan semillas según su naturaleza, y árbol que da fruto cuya semilla esta en él según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del tercer día.

Dijo luego Dios: haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbrera en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día y al lumbrera menor para que señoreas en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión sobre la tierra y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana del cuarto día. Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda agua salada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo diciendo: fructifica y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana del quinto día.

Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestras semejanzas y señoreé en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre ella. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo; fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: he aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y en todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y toda bestia de la tierra y a todas las aves de los cielos y ha todo lo que se arrastra sobre la tierra en que hay vida, toda planta verde le será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del día sexto.

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en el reposo de toda la obra que había hecho en la creación.


La caída
Otro tema habitual por su gran simbolismo es este, relacionado con la muerte del cristiano (por el pecado de Adán) y su posterior redención por la piedad de Cristo.

Los elementos constitutivos de esta escena desde el paleo cristianismo son, además de Adán y Eva, el árbol y la serpiente.
También son habituales la representación de las escenas que continúan la historia: Adán y Eva ocultando sus cuerpos al verse desnudos por primera vez e inaugurar con desobediencia la idea del pecado o la expulsión del Paraíso.

También puede interpretarse como la marca en el hombre del Ángel Caído, la prueba de haber perdido el favor divino.

Tras el Paraíso
Las escenas de la vida de la pareja una vez abandonado el Paraíso son mucho menos abundantes a excepción del episodio del asesinato de Abel a manos de su hermano Caín y el posterior castigo del fratricida.