DIA 248--Job 8--10 Sabiduría 7,1-14 Lucas 19,28-48


Job 8
"Entonces Bildad de Suaj dijo: 2.«¿Hasta cuándo hablarás así y soltarás tus palabras como viento que no cesa? 3.¿Acaso Dios tuerce el derecho y el Altísimo ha faltado a la justicia? 4.Si tus hijos pecaron contra él, él ya los entregó en manos de su maldad. 5.Pero si recurres a Dios e imploras al Omnipotente, 6.si eres puro y sincero, él cuidará de ti inmediatamente para ponerte en el lugar que mereces por ser justo. 7.Tu antiguo estado parecerá bien poco, tan feliz será el nuevo. 8.Pregunta a la generación pasada y medita en la experiencia de tus padres. 9.Nosotros somos de ayer, no sabemos nada, pues en la tierra pasamos como una sombra. 10.Pero ellos te enseñarán y te hablarán, expresarán para ti su pensamiento. 11.¿Acaso crece el papiro fuera del pantano y el junco donde no hay aguas? 12.Aún en su verdor, antes de que lo corten, se seca más pronto que cualquier hierba. 13.Esta es la suerte de los que olvidan a Dios, así perecen las esperanzas del impío. 14.Su confianza pende de un hilo y su seguridad es una tela de araña. 15.Si se apoya en ella, no lo aguanta, se agarra a ella, y no resiste. 16.A la luz del sol crecía vigoroso y con sus ramas cubría el jardín. 17.Sus raíces serpenteaban por la pendiente, se adherían a las rocas. 18.Pero lo han quitado de su lugar y lo niega su propio sitio: «Nunca te he visto.» 19.Véanlo cómo se pudre en el camino, mientras que en el suelo brotan otros. 20.No, Dios no desprecia al hombre íntegro, ni tampoco toma de la mano a los malvados. 21.Tu boca aún se llenará de risa, se verá en tus labios la alegría. 22.Tus enemigos se avergonzarán y la carpa de los malos desaparecerá.»"


Job 9
"1.Job tomó la palabra y dijo: 2.«En verdad, yo sé muy bien que es así. ¿Cómo puede un hombre justificarse ante Dios? 3.Si quisiere discutir con él, no podría responderle ni una entre mil veces. 4.Su corazón es sabio y su fuerza es enorme. ¿Quién puede resistirle inpunemente? 5.El traslada los montes sin que se den cuenta y los sacude en su furor. 6.El remueve la tierra de su sitio y sus columnas se bambolea. 7.Si él no quiere, no aparece el sol, y si él las tapa, no lucen las estrellas. 8.El solo desplegó la bóveda de las estrellas y camina por encima de los mares. 9.El ha dispuesto la Osa y Orión, las Pléyades y las Cámaras del sur, 10.hace cosas tan grandes que son insondables, y maravillas que no pueden contarse. 11.Si pasa junto a mí, yo no lo veo, si me pasa a rozar, no me doy cuenta. 12.Si se apodera de una presa, ¿quién se lo impedirá? ¿Quién podrá decirle: qué es lo que haces? 13.Dios no vuelve atrás cuando se enoja; bajo él quedan postrados los monstruos de antaño 14.¡Quieren que yo vaya a replicarle y me ponga a discutir con él, 15.o que le suplique a mi juez que no me responde aun cuando tengo la razón? 16.Podría apelar a él, aguardando una respuesta, pero, ¿cómo creer que me atenderá? 17.El, que me aplasta sólo por un pelo y que multiplica sin razón mis heridas, 18.que no me deja ni respirar con tantas amarguras que me hace tragar. 19.¿Recurriré a la fuerza? El es más forzudo, y si le meto pleito, ¿quién le hará la citación? 20.Si me doy la razón, mi boca puede condenarme, y si me encuentro inocente, ella me declarará culpable. 21.Pero, ¿realmente soy bueno? ¡Ni yo mismo lo sé! ¡La vida no tiene sentido! 22.Pues todo es igual, y puedo decir: Le quita la vida tanto al bueno como al malo. 23.Si una calamidad trae repentinamente la muerte, se ríe de la desesperación de los inocentes. 24.En una nación dominada por un tirano, él venda los ojos de los jueces, pues si no es él, ¿quién será entonces? 25.Mis días han sido más rápidos que un correo, se me fueron sin conocer la felicidad, 26.se han deslizado lo mismo que canoas de junco, como el águila que se lanza sobre la presa. 27.A pesar de que digo: «Voy a olvidar mis quejas, cambiaré de semblante y me pondré alegre», 28.mis pruebas me dejan angustiado porque entiendo que tú me condenas. 29.Y si debo ser culpable, ¿para qué cansarme en vano? 30.Aunque me lave con nieve y limpie mis manos con jabón, 31.tú me hundirías en las inmundicias, y mis propias ropas tendrían horror de mí. 32.El no es un hombre como yo, para decirle: Comparezcamos juntos en juicio. 33.Entre nosotros se necesitaría un árbitro que tomara por la espalda uno y otro 34.y apartaría su vara que me pega y el espanto en que me sumen sus terrores. 35.Puesto que es así, yo hablaré a solas conmigo sin tenerle miedo."


Job 10
"Mi alma está hastiada de la vida, por lo que daré libre curso a mi queja, hablaré de mi amargura. 2.Quiero decirle a Dios: No me condenes; dime por qué me has demandado. 3.¿Acaso te conviene mostrarte duro, despreciar la obra de tus manos y justificar las teorías de los malvados? 4.¿Tienes tú ojos humanos? ¿Ves como un hombre? 5.¿Son tus días como los del hombre, o pasan tus años como los de un mortal, 6.para que andes rebuscando mi falta, indagando mi pecado? 7.Sabes muy bien que yo no soy culpable y que nadie puede librarme de tu mano. 8.Tus manos me han modelado, me han formado, y luego, enojado, ¿me quieres destruir? 9.Acuérdate que me amasaste como el barro ¿y ahora me harás volver al polvo? 10.¿No me derramaste como leche y me hiciste cuajar como el queso? 11.De piel y de carne me cubriste y de huesos y nervios me tejiste, 12.hiciste en mí una obra de vida y de gracia, tus atenciones han mantenido mi aliento. 13.Pero veo que tenías secretas intenciones y sé lo que pensabas: 14.querías ver si yo pecaría, si pecaba, no dejarme pasar nada. 15.Si soy culpable, ¡desgraciado de mí!, y si soy inocente, no me animo a levantar la cabeza; estoy saciado de vergüenza, embriagado de aflicción. 16.Estoy agotado, pero como un león me persigues, quieres demostrar tu superioridad; 17.redoblas tus asaltos y tu furor se reanima, y lanzas de nuevo tus ataques en mi contra. 18.¿Por qué me sacaste del seno materno? Habría muerto y ningún ojo me habría visto. 19.Sería como si no hubiese existido nunca y me habrían llevado del vientre materno al sepulcro. 20.Puesto que son pocos los días que me quedan apártate de mí, que goce un poco de alegría, 21.antes de que me vaya, para no volver más, a la región de tinieblas y de sombra, 22.tierra donde todo se confunde de noche, y la misma claridad está hecha de tinieblas.»"


Sabiduría 7,1-14
"1.No soy más que un mortal como todos los demás, un descendiente del primero que fue formado de la tierra. Mi cuerpo se elaboró en el vientre de mi madre, 2.donde durante diez meses fui modelado en su sangre, a partir del semen viril y del placer compartido en una cama. 3.Una vez nacido, respiré el mismo aire que los demás, y vine a caer en la misma tierra, lancé el primer grito y lloré como ellos; 4.me envolvieron en pañales y cuidaron de mí. 5.Ningún rey comenzó su vida de otra manera: 6.la vida sólo tiene una entrada, y la salida es la misma para todos. 7.Oré y me fue dada la inteligencia; supliqué, y el espíritu de sabiduría vino a mí. 8.La preferí a los cetros y a los tronos, y estime en nada la riqueza al lado de ella. 9.Vi que valía más que las piedras preciosas; el oro es sólo un poco de arena delante de ella, y la plata, menos que el barro. 10.La amé más que a la salud y a la belleza, incluso la preferí a la luz del sol, pues su claridad nunca se oculta. 11.Junto con ella me llegaron todos los bienes: sus manos estaban repletas de riquezas incontables. 12.Recibía con alegría todas esas cosas de que me proveía la sabiduría, pero todavía no sabía que la sabiduría era su madre. 13.Estudié de manera desinteresada, por eso la comparto sin segundas intenciones: es una riqueza que no esconderé. 14.Porque la Sabiduría es para los hombres un tesoro inagotable; los que la adquieren se hacen amigos de Dios, debido a los frutos de su educación.


Lucas 19,28-48
 28.Dicho esto, Jesús pasó adelante y emprendió la subida hacia Jerusalén. 29.Cuando se acercaban a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les dijo: 30.«Vayan al pueblo de enfrente y al entrar en él encontrarán atado un burrito que no ha sido montado por nadie hasta ahora. Desátenlo y tráiganmelo. 31.Si alguien les pregunta por qué lo desatan, contéstenle que el Señor lo necesita.» 32.Fueron los dos discípulos y hallaron todo tal como Jesús les había dicho. 33.Mientras soltaban el burrito llegaron los dueños y les preguntaron: «¿Por qué desatan ese burrito?» 34.Contestaron: «El Señor lo necesita.» 35.Trajeron entonces el burrito y le echaron sus capas encima para que Jesús se montara. 36.La gente extendía sus mantos sobre el camino a medida que iba avanzando. 37.Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto. 38.Decían: «¡Bendito el que viene como Rey, en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!» 39.Algunos fariseos que se encontraban entre la gente dijeron a Jesús: «Maestro, reprende a tus discípulos.» 40.Pero él contestó: «Yo les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.» 41.Al acercarse y viendo la ciudad, lloró por ella, 42.y dijo: «¡Si al menos en este día tú conocieras los caminos de la paz! Pero son cosas que tus ojos no pueden ver todavía. 43.Vendrán días sobre ti en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te atacarán y te oprimirán por todos los lados. 44.Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.» 45.Jesús entró después en el recinto del Templo y comenzó a expulsar a los comerciantes que estaban allí actuando. 46.Les declaró: «Dios dice en la Escritura: Mi casa será casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones.» 47.Jesús enseñaba todos los días en el Templo. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban el modo de acabar con él, al igual que las autoridades de los judíos, 48.pero no sabían qué hacer, pues todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras."