"1.Sofar de Naamat tomó la palabra y dijo: 2.Al hablador, ¿no se le contestará? Por hablar mucho, ¿tendrás tú la razón? 3.Tu palabrería, ¿hará guardar silencio a los demás? ¿Acaso te burlarás sin que nadie responda? 4.Tú has dicho: «Es pura mi conducta y soy irreprochable a los ojos de Dios. 5.¡Ojalá hablara Dios, ojalá te viniera a contestar 6.y te revelara los secretos de la Sabiduría, que desconciertan a los más entendidos!; Comprenderías que él te pide cuenta de tu falta. 7.¿Pretendes sondear lo profundo de Dios, elevarte hasta la perfección del Omnipotente? 8.Es más alta que los cielos, ¿qué harás? Más profunda que el infierno, ¿cómo la conocerás? 9.Su amplitud es más extensa que la tierra, y más ancha que el mar. 10.Si él quiere pasar, si cierra el paso, ssi toma algo, ¿quién se lo impedirá? 11.Porque él reconoció a los que son falsos, ¡vió el pecado, lo entendió! 12.Así el insensato se hace cuerdo como se amansa el pollino salvaje. 13.Pon la mano, pues, en tu corazón y tiende tus manos hacia él, 14.aleja la maldad que hay en tus manos y no dejes que la injusticia habite en tus tiendas, 15.entonces levantarás tu frente limpia, te sentirás firme y sin temor. 16.Se te olvidarán tus penas y su recuerdo será como de aguas que pasaron. 17.La vida será para ti más resplendeciente que el medodía., en que los rincones mismos son todavía mañanas. 18.Vivirás seguro, lleno de esperanza, serás protegido y te acostarás tranquilo. 19.Cuando te acuestes, no te molestarán y muchos te vendrán a adular. 20.En cambiose nublará la vista de los malvados, y no tendrán posibilidad alguna de escapar; su única esperanza es la muerte.»"
"1.Job tomó la palabra y dijo: 2.«¡Todos deben pensar como ustedes y con ustedes morirá la sabiduría! 3.Pero yo no tengo menos experiencia: ¿quién no sabe todo lo que han dicho? 4.Pero he pasado a ser objeto de risa para mi amigo, yo que clamo a Dios y no me responde. ¡Motivo de risa es el hombre intachable! 5.«Desprecio al desdichado», así juzga el satisfecho; «un golpe más a quien vacila». 6.Los salteadores viven tranquilos en sus casas, pueden provocar a Dios con toda seguridad, se lo han echado al bolsillo. 7.¿Quieres preguntárselo a las bestias? te instruirán. Pregúntaselo a las aves del cielo, te lo dirán. 8.Los que se arrastran por el suelo te lo enseñarán. y los peces del mar te darán los detalles. 9.¿Quién no sabe entre las criaturas que todo esto lo hizo la mano de Dios? 10.El, que tiene en su mano el soplo de todo viviente y el espíritu de todo ser humano. 11.Al oyente le corresponde criticar, igual que al paladar saborear lo que come. 12.¿No se halla entre ancianos la sabiduría y la inteligencia donde hay muchos años? 13.En él están la sabiduría y el poder, a él pertenecen el consejo y la inteligencia. 14.Si él destruye, nadie puede reconstruir; el prisionero que él tiene no será liberado. 15.Si retiene las aguas, viene la sequía; 15.si las deja correr, inundan la tierra. 16.Son suyas la fuerza y la prudencia, él sab quien se equivoca y quién lo hace errar. 17.A los ministros los hace andar descalzos, y vuelve locos a los gobernantes. 18.El desabrocha el cinturón de los reyes,y pone en sus cderas el taparrabo del cautivo. 19.Hace andar descalzos a los sacerdotes y derriba a los poderosos. 20.Deja callados a los consejeros probados y priva del recto juicio a los ancianos. 21.Extiende el desprecio sobre los nobles y a los fuertes se les caen sus armas. 22.Saca de la oscuridad lo que estaba oculto y saca a la luz lo que estaba en la sombra. 23.Engrandece a las naciones o las destruye, ensancha a los pueblos o los suprime, 24.desanima a los jefes del país, y los hace vagar por desiertos sin caminos; 25.caminan a tientas en tinieblas y se tambalean como un ebrio."
"1.Sí, todo esto lo han visto mis ojos, y mis oídos lo han escuchado y entendido. 2.Todo lo que ustedes saben, yo también lo sé, en nada me aventajan ustedes. 3.Pero yo quisiera hablarle al Todopoderoso y echárselo en cara a Dios. 4.Ustedes tal vez no son más que charlatanes, y me traen remedios ilusorios. 5.¡Quién pudiera obligarlos a guardar silencio!, eso sería el único acto sabio de ustedes. 6.Oigan, por favor, mis críticas y fíjense en la defensa que pronuncian mis labios. 7.¿Acaso quieren defender a Dios con argumentos falsos y justificarlo con mentiras? 8.¿Así van ustedes a ponerse de su parte y a hacer su defensa? 9.¿No podría ocurrir que los examinase primero y no les fuera tan bien? El no es un hombre; 10.los castigaría a ustedes severamente si favorecieran a alguien en secreto. 11.¿Ya no temen ustedes su Majestad ni les asusta el terror que inspira? 12.Los refranes de ustedes no son más que polvo, las murallas de ustedes son muros de barro. 13.¡Cállense, ahora voy a hablar yo, y que me pase cualquier cosa! 14.Voy a jugarme el todo por el todo y pongo mi vida en la balanza. 15.No importa que me quite la vida quiero defender en su presencia mi punto de vista. 16.A lo mejor esto me salva, pues ningún impío comparecería ante él. 17.¡Oigan bien lo que les digo, pongan atención a mis explicaciones! 18.Voy a ordenar mis argumentos porque estoy seguro que tengo la razón. 19.Ai alguien quiere contradecirme, no me queda más que callarme. 20.Concédeme solamente dos cosas y no me esconderé m´s al verte: 21.saca tu mano que tienes puesta sobre mí y no me asustes más con tu terror. 22.En seguida, exprésate y yo responderé, o mejor, yo hablaré y tú me rectificarás. 23.¿Cuántas faltas y pecados tengo? ¿Cuál ha sido mi transgresión o mi ofensa? 24.¿Por qué me vuelves la cara y me tratas como a un enemigo tuyo? 25.¿Quieres asustar a una hoja que arrastra el viento o perseguir a una paja seca 26.tú, que dictas contra mí amargas sentencias y que me achacas los pecados de la juventud, 27.que colocas cadenas en mis pies o que vigilas todos mis pasos observando las huellas de mis pies?"
"El hombre nacido de mujer tiene corta vida y llena de problemas. 2.Como la flor, brota y se marchita, y pasa como sombra, sin detenerse. 3.¿Y sobre un ser así pones tú los ojos y lo citas a juicio frente a ti? 4.¿Quién podrá sacar lo puro de lo impuro? ¡Nadie! 5.Sabiendo que sus días están contados, que de ti depende el número de sus meses, y tú le has puesto un límite que no se puede pasar, 6.aparta de él tu mirada y déjalo hasta que termine su trabajo diario como un jornalero. 7.El árbol tiene una esperanza: pues, si es cortado, aún pueden salirle renuevos, que seguirán brotando. 8.Aunque sus raíces se hayan envejecido en la tierra, y su tronco muera en el suelo, 9.al contacto del agua rebrota y echa ramaje como una planta nueva. 10.Pero el hombre que muere, queda inerte. Cuando un hombre expira, ¿dónde está? 11.Las aguas del mar podrán desaparecer o los ríos podrán agotarse y secarse; 12.el hombre, en cambio, no se levantará. Se gastarán los cielos antes que despierte, nunca saldrán los hombres de su sueño. (14a) Si pudiera un hombre revivir, 13.quisiera que me escondieras en el lugar de los muertos y me ocultaras allí hasta que cese tu ira, fijando una fecha en que vuelvas a acordarte de mí! 14.allí, mientras dure mi servicio, esperaría la hora del relevo. 15.Me llamarías y te respondería; reclamarías la obra de tus manos. 16.Acabado el tiempo en que contabas mis pasos, no mirarías ya más mis pecados; 17.mi delito quedaría sellado en un saco y mi pecado blanqueado. 18.Pero no; cae el monte y la roca se cambia de lugar, 19.las aguas desgastan las piedras y las lluvias se llevan la tierra, -asimismo le quitas al hombre su esperanza. 20.Lo derribas, se acabó, se fue, lo desfiguras y lo mandas al diablo. 21.Si son honrados sus hijos, él no lo sabe; si son despreciados, él no se da cuenta. 22.Sólo puede afligirse por su propia carne y lamentarse por su alma.» 28.Se deshace como leña carcomida, como vestido que se come la polilla."
"No soy más que un mortal como todos los demás, un descendiente del primero que fue formado de la tierra. Mi cuerpo se elaboró en el vientre de mi madre, 2.donde durante diez meses fui modelado en su sangre, a partir del semen viril y del placer compartido en una cama. 3.Una vez nacido, respiré el mismo aire que los demás, y vine a caer en la misma tierra, lancé el primer grito y lloré como ellos; 4.me envolvieron en pañales y cuidaron de mí. 5.Ningún rey comenzó su vida de otra manera: 6.la vida sólo tiene una entrada, y la salida es la misma para todos. 7.Oré y me fue dada la inteligencia; supliqué, y el espíritu de sabiduría vino a mí. 8.La preferí a los cetros y a los tronos, y estime en nada la riqueza al lado de ella. 9.Vi que valía más que las piedras preciosas; el oro es sólo un poco de arena delante de ella, y la plata, menos que el barro. 10.La amé más que a la salud y a la belleza, incluso la preferí a la luz del sol, pues su claridad nunca se oculta. 11.Junto con ella me llegaron todos los bienes: sus manos estaban repletas de riquezas incontables. 12.Recibía con alegría todas esas cosas de que me proveía la sabiduría, pero todavía no sabía que la sabiduría era su madre. 13.Estudié de manera desinteresada, por eso la comparto sin segundas intenciones: es una riqueza que no esconderé. 14.Porque la Sabiduría es para los hombres un tesoro inagotable; los que la adquieren se hacen amigos de Dios, debido a los frutos de su educación. 15.¡Que Dios permita que pueda hablar correctamente de ella y apasionarme por ella en la medida de los beneficios recibidos! Porque él es quien conduce a la Sabiduría y dirige a los sabios. 16.Estamos en las manos de Dios, nosotros, nuestras palabras, nuestras reflexiones y nuestras habilidades. 17.El me dio el verdadero conocimiento de la realidad: la constitución del universo y las propiedades de los elementos, 18.el comienzo, el fin y el entretiempo, las posiciones del sol y la alternancia de las estaciones, 19.los ciclos del año y el movimiento de las estrellas, 20.las diferentes especies y el comportamiento de las fieras salvajes, el poder de los espíritus y los problemas de los hombres, la variedad de las plantas y las propiedades de sus raíces. 21.Supe, pues, todo lo que está oculto y todo lo que se ve, puesto que la sabiduría que lo ha hecho todo me lo enseñaba. 22.En ella se encuentra un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, ágil, móvil, penetrante, puro, límpido, no puede corromperse, orientado al bien y eficaz. 23.Es un espíritu irresistible, bienhechor, amigo de los hombres, firme, seguro, apacible, que lo puede todo y que vela por todo, impregna a todos los otros espíritus por inteligentes, puros y sutiles que sean. 24.La sabiduría es más movible que cualquier cosa, gracias a su fuerza atraviesa y lo penetra todo. 25.Se desprende, como un vapor, del poder de Dios, es una emanación muy pura de su Gloria; por eso, nada de sucio se introduce en ella. 26.Es la irradiación de la luz eterna, el espejo sin tacha de la actividad de Dios y la imagen de su perfección. 27.Es una, pero lo puede todo; sin salir de sí misma, lo renueva todo. De generación en generación pasa a las almas santas de las cuales hace amigos de Dios y profetas. 28.Porque Dios sólo ama al que vive con la Sabiduría. 29.Es más bella que el sol y supera a cualquier constelación; comparada con la luz, le gana, 30.porque la noche sucede al día, mientras que el mal jamás vencerá a la sabiduría."
"1.Uno de esos días en que Jesús enseñaba en el Templo anunciando la Buena Nueva al pueblo, se acercaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le dijeron: 2.«Dinos con qué derecho haces estas cosas. ¿Quién te ha dado autoridad para hacer lo que haces?» 3.Jesús les contestó: «Yo también les voy a hacer a ustedes una pregunta. Háblenme 4.del bautismo de Juan. Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de los hombres?» 5.Ellos razonaron entre sí: «Si contestamos que este asunto venía de Dios, él nos dirá: ¿Por qué entonces no le creyeron? 6.Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta.» 7.Por eso le contestaron: «No lo sabemos». 8.Jesús les dijo entonces: «Tampoco yo les diré a ustedes con qué autoridad hago estas cosas.» 9.Jesús se puso a contar a la gente esta parábola: «Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos trabajadores y después se fue al extranjero por mucho tiempo. 10.En el momento oportuno envió a un servidor a los inquilinos para que le entregaran su parte del fruto de la viña. Pero los inquilinos lo golpearon y lo hicieron volver con las manos vacías. 11.Volvió a mandar a otro servidor, que también lo golpearon, lo insultaron y lo echaron con las manos vacías. 12.Todavía mandó a un tercero, pero también a éste lo hirieron y lo echaron. 13.El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué hacer? Enviaré a mi hijo querido, pues a él lo respetarán. 14.Pero los trabajadores, apenas lo vieron, se dijeron unos a otros: Este es el heredero, matémoslo y nos quedaremos con la propiedad. 15.Lo arrojaron, pues, fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, ¿qué hará con ellos el dueño de la viña? 16.Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros.» Al oír esto, algunos dijeron: «¡No lo quiera Dios!» 17.Jesús, fijando su mirada en ellos, les dijo: «¿Qué significan entonces esas palabras de la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores ha venido a ser la piedra principal. 18.El que caiga sobre esta piedra se hará pedazos, y al que le caiga encima quedará aplastado?» 19.Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes hubieran querido detenerlo en ese momento, pues habían entendido muy bien que esta parábola de Jesús aludía a ellos, pero tuvieron miedo de la multitud. 20.Entonces empezaron a seguir a Jesús de cerca; le enviaron unos espías que fingieron buena fe para aprovecharse de sus palabras y poder así entregarlo al gobernador y su justicia. 21.Le preguntaron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, que no te dejas influenciar por nadie, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios. 22.¿Está permitido pagar impuestos al César o no?» 23.Jesús vio su astucia y les dijo: «Muéstrenme una moneda. 24.¿De quién es esa cara y el nombre que tiene escrito?» Le contestaron: «Del César.» 25.Entonces les dijo: «Pues bien, devuelvan al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios.» 26.Con esto no pudieron atraparlo en lo que decía en público, sino que quedaron muy sorprendidos por su respuesta y se callaron. 27.Se acercaron a Jesús algunos saduceos. Esta gente niega que haya resurrección, y por eso le plantearon esta cuestión: 28.«Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si un hombre tiene esposa y muere sin dejar hijos, el hermano del difunto debe tomar a la viuda para darle un hijo, que tomará la sucesión del difunto. 29.Había, pues, siete hermanos. Se casó el primero y murió sin tener hijos. 30.El segundo y el tercero se casaron después con la viuda. 31.Y así los siete, pues todos murieron sin dejar hijos. 32.Finalmente murió también la mujer. 33.Si hay resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa esta mujer, puesto que los siete la tuvieron?» 34.Jesús les respondió: «Los de este mundo se casan, hombres y mujeres, 35.pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa. 36.Además ya no pueden morir, sino que son como ángeles. Son también hijos de Dios, por haber nacido de la resurrección. 37.En cuanto a saber si los muertos resucitan, el mismo Moisés lo dio a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor: Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. 38.El no es Dios de muertos, sino de vivos, y todos viven por él.» 39.Intervinieron algunos maestros de la Ley, y le dijeron: «Maestro, has hablado bien.» 40.Pero en adelante no se atrevieron a hacerle más preguntas. 41.Entonces él les dijo: «¿Cómo dice la gente que el Mesías es el hijo de David? 42.Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha 43.hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies. 44.Si David lo llama Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?» 45.Jesús dijo también a sus discípulos ante toda la gente que escuchaba: 46.«Cuídense de esos maestros de la Ley a los que les gusta llevar largas vestiduras, y ser saludados en las plazas, y ocupar los puestos reservados en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes. 47.Se introducen con sus largas oraciones, y luego devoran los bienes de las viudas. Esos tendrán una sentencia muy rigurosa.»"