DIA 261-SANTA BIBLIA EN UN AÑO TEXTO Y AUDIO


261 - DÍAS LA SANTA BIBLIA
TEXTO Y AUDIO
El Antiguo Testamento
ISAIAS C. 18

Capítulo 18
Oráculo sobre Etiopía
1 ¡Ah, país del zumbido de alas, más allá de los ríos de Cus,
2 que envías emisarios por mar, en canoas de junco, sobre las aguas! Vayas, mensajeros veloces, a una nación esbelta, de tez bronceada, a un pueblo temible de cerca y de lejos, a una nación vigorosa y dominadora, cuyo país está surcado de ríos.
3 ¡Habitantes del mundo entero, y ustedes, los que pueblan la tierra: cuando se alce el estandarte, observen, cuando suene la trompeta, escuchen!
4 Porque así me ha hablado el Señor. Yo observaré impasible en mi puesto, como el calor ardiente y deslumbrante, como nube de rocío en el calor de la cosecha.
5 Porque antes de la cosecha, acabada la floración, cuando la flor se convierte en un racimo que madura, se cortan los pámpanos con la podadora, se arrancan y se quitan los sarmientos.
6 Todos ellos serán abandonados a las aves de rapiña en las montañas y a las fieras de la tierra: las aves de rapiña pasarán allí el verano y todas las fieras de la tierra, el invierno.
7 En aquel tiempo, se llevarán dones Señor de los ejércitos de parte de un pueblo esbelto y bronceado, de un pueblo temible de cerca y de lejos, de una nación vigorosa y dominadora, cuyo país está surcado de ríos: se llevarán hasta el lugar donde reside el Nombre del Señor de los ejércitos,                          a la Montaña de Sión.


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El Antiguo Testamento
  ISAIAS 19

Capítulo 19
Oráculo sobre Egipto
1 Oráculo sobre Egipto. ¡Miren al Señor que entra en Egipto, montado sobre una nube ligera! Ante él vacilan los ídolos de Egipto, y el corazón de Egipto se disuelve en su interior.
2 Yo incitaré a egipcios contra egipcios y combatirán hermano contra hermano, amigo contra amigo, ciudad contra ciudad, reino contra reino.
3 El espíritu de Egipto se desvanecerá en su interior, yo confundiré sus designios, y ellos consultarán a ídolos y encantadores, a nigromantes y adivinos.
4 Entregaré a los egipcios en manos de un amo implacable, y un rey cruel los dominará –oráculo del Señor de los ejércitos–.
5 Las aguas del mar se secarán y el Río quedará árido y reseco;
6 los canales apestarán, los Nilos de Egipto bajarán hasta secarse, las cañas y los juncos se marchitarán.
7 Toda la vegetación de los bordes del Nilo y todas las plantas sembradas junto a él se secarán: serán arrasadas y desaparecerán.
8 Gemirán los pescadores, los que arrojan al anzuelo en el Nilo estarán de duelo, y desfallecerán los que echan la red sobre las aguas.
9 Los que trabajan el lino quedarán defraudados, las cardadoras y los tejedores se pondrán lívidos,
10 sus tejedores se sentirán acongojados y todos los asalariados, afligidos.
11 ¡Qué necios son los príncipes de Soán! ¡Los más sabios consejeros del Faraón forman un consejo de estúpidos! ¿Como pueden ustedes decir al Faraón: «Yo soy hijo de sabios, hijo de antiguos reyes»?
12 ¿Dónde están tus sabios? ¡Vamos, que te anuncien y te den a conocer lo que el Señor de los ejércitos han proyectado contra Egipto!
13 ¡Se han enloquecido los príncipes de Soán, se ilusionan los príncipes de Nof, las piedras angulares de sus tribus han extraviado a Egipto!
14 El Señor ha derramado en medio de ellos un espíritu de vértigo, y ellos extravían a Egipto en todo lo que emprende, como pierde pie el borracho cuando vomita.
15 Y no será para provecho de Egipto nada de lo que hagan la cabeza y la cola, la palmera y el junco.

La conversión de Egipto y de Asiria
16 Aquel día, los egipcios serán como mujeres; temblarán y estarán aterrorizados ante la mano amenazadora del Señor de los ejércitos, que él agitará contra ellos.
17 La tierra de Judá será el espanto de Egipto: cada vez que se la mencione, Egipto temblará a causa del designio que el Señor ha proyectado contra él.
18 Aquel día, habrá en la tierra de Egipto cinco ciudades que hablarán la lengua de Canaán y jurarán por el Señor de los ejércitos; una de ellas se llamará Ciudad del Sol.
19 Aquel día, habrá un altar para el Señor en medio del país de Egipto, y una estela para el Señor junto a la frontera.
20 Esto servirá de señal y de testimonio para el Señor de los ejércitos en el país de Egipto. Cuando ellos clamen al Señor a causa de sus opresores, él les enviará un salvador y un defensor, para que los libre.
21 El Señor se dará a conocer a los egipcios, y los egipcios conocerán al                          Señor en aquel día. Lo servirán con sacrificios y oblaciones; harán votos al Señor y los cumplirán.
22 El Señor herirá a Egipto, pero sólo para sanarlo. Ellos se volverán al Señor, y él los escuchará y los sanará.
23 Aquel día, habrá un camino entre Egipto y Asiria: los asirios irán a Egipto, y los egipcios a Asiria; y Egipto rendirá culto junto con Asiria.


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El Nuevo Testamento
 SEGUNDA CARTA A
 LOS CORINTIOS C. 8

Capítulo 8
1 Ahora, hermanos, queremos informarles acerca de la gracia que Dios ha concedido a las Iglesias de Macedonia.
2 Porque, a pesar de las grandes tribulaciones con que fueron probadas, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza han desbordado en tesoros de generosidad.
3 Puedo asegurarles que ellos estaban dispuestos a dar según sus posibilidades y más todavía: por propia iniciativa,
4 ellos nos pidieron, con viva insistencia, que les permitiéramos participar de este servicio en favor de los hermanos de Jerusalén.
5 Y superando nuestras esperanzas, ellos se entregaron, en primer lugar al Señor, y luego a nosotros, por la voluntad de Dios.
6 Por eso, hemos rogado a Tito que lleve a feliz término entre ustedes esta obra de generosidad, de la misma manera que la había comenzado.
7 Y ya que ustedes se distinguen en todo: en fe, en elocuencia, en ciencia, en toda clase de solicitud por los demás, y en el amor que nosotros les hemos comunicado, espero que también se distingan en generosidad.
8 Esta no es una orden: solamente quiero que manifiesten la sinceridad de su amor, mediante la solicitud por los demás.
9 Ya conocen la generosidad de nuestro Señor Jesucristo que, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza.
10 Por eso, quiero darles un consejo que les será provechoso, ya que ustedes, el año pasado, fueron los primeros, no sólo en emprender este obra, sino también en decidir su realización.
11 Llévenla ahora a término, para que los hechos respondan, según las posibilidad de cada uno, a la decisión de la voluntad.
12 Porque cuando existe esa decisión, a uno se lo acepta con lo que tiene y no se hace cuestión de lo que no tiene.
13 No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad.
14 En el caso presente, la abundancia de ustedes suple la necesidad de ellos, para que un día, la abundancia de ellos supla la necesidad de ustedes. Así habrá igualdad,
15 de acuerdo con lo que dice la Escritura: El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez.
16 Doy gracias a Dios, porque ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud que yo tengo por ustedes.
17 El, no solamente respondió a mi llamado, sino que, con más solicitud que nunca y por propia iniciativa, ha decidido ir a verlos.
18 Con él les enviamos al hermano que ha merecido el elogio de todas las Iglesias, por el servicio que ha prestado al Evangelio.
19 Además, él ha sido designado por las Iglesias como nuestro compañero de viaje en esta obra de generosidad, a la cual nos consagramos para gloria del Señor y como prueba de nuestra buena voluntad.
20 Nuestra intención, es evitar toda crítica con respecto a la abundante colecta que tenemos a nuestro cuidado,
21 procurando hacer lo que está bien, no solamente delante de Dios, sino también delante de los hombres.
22 Con ellos, les enviamos a otro de nuestros hermanos, cuyo celo hemos comprobado muchas veces y de varias maneras, y que ahora se muestra más solícito todavía, por la confianza que les tiene.
23 En cuanto a Tito, él es mi compañero y mi colaborador entre ustedes, y los demás hermanos son los delegados de las Iglesias y la gloria de Cristo.
24 Pruébenles entonces su amor, y lo bien fundado de nuestro orgullo por ustedes delante de las Iglesias.


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