259 - DÍAS LA SANTA BIBLIA
TEXTO Y AUDIO
El Antiguo Testamento
ISAIAS C. 14
Capítulo 14
El retorno del exilio
1 Porque el Señor tendrá compasión de Jacob y elegirá de nuevo a Israel, y los instalará en su propio suelo. Los extranjeros se unirán a ellos y serán agregados a casa de Jacob.
2 Los pueblos los acogerán y los llevarán a su lugar. La casa de Israel los poseerá como esclavos y esclavos, en el suelo del Señor. Así harán cautivos a los que los habían hecho cautivos y dominarán a sus tiranos.
Sátira contra el rey de Babilonia
3 Y el día en que el Señor te haga descansar de tu pena y tu tormento, y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido,
4 entonarás esta sátira contra el rey de Babilonia. Tú dirás: ¡Qué fin ha tenido el tirano, en qué acabó su frenes!
5 El Señor quebró el bastón de los malvados, el cetro de los déspotas;
6 al que golpeaba con saña a los pueblos, dando golpes incesantes, al que dominaba con furia a las naciones persiguiendo sin tregua.
7 Toda la tierra descansa tranquila, se lanzan gritos de júbilo.
8 Hasta los cipreses, los cedros del Líbano, se regocijan de tu suerte: «¡Desde que yaces tendido, nadie sube a talamos!».
9 Abajo, se estremeció el Abismo al anuncio de tu llegada; por ti, él despierta a las Sombras, a los potentados de la tierra; hace levantar de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
10 Todos ellos hablan a coro y te dicen: «¡Tú también has perdido las fuerzas como nosotros, te has vuelto igual que nosotros!
11 Tu majestad ha sido precipitada al Abismo, junto con el sonido de tus arpas; tienes debajo de ti un colchón de gusanos y te cubren las lombrices».
12 ¡Cómo has caído del cielo, Lucero, hijo de la aurora! ¡Cómo has sido precipitado por tierra, tú que subyugabas a las naciones,
13 tú que decías en tu corazón: «Subiré a los cielos; por encima de las estrellas de Dios erigiré mi trono. me sentaré en la montaña de la asamblea divina. en los extremos del norte;
14 escalaré las cimas de las nubes, seré semejante al Altísimo!».
15 ¡Pero te han hecho bajar al Abismo, a las profundidades de la Fosa!
16 Los que te ven, fijan en ti la mirada meditan tu suerte: «¿Es este el hombre que hacía temblar la tierra, que sacudía los reinos,
17 que hacía del mundo un desierto, demolía sus ciudades y no soltaba a sus prisioneros?».
18 Todos los reyes de las naciones descansan llenos de gloria, cada uno en su tumba.
19 Pero tú has sido arrojado lejos de tu sepulcro como un aborto abominable, como un cadáver pisoteado. Los que han sido masacrados, traspasados sobre las piedras de la fosa.
20 Pero tú no te unirás con ellos en una sepultura, porque has destruido tu país, has asesinado a tu pueblo. ¡Nunca más será nombrada una raza de malhechores!
21 Preparen la masacre de los hijos por los crímenes de sus padres que no se levanten para adueñarse de la tierra y cubrir de ciudades del mundo.
Contra Babilonia
22 Yo me alzaré contra ellos –oráculo del Señor de los ejércitos– y extirparé de Babilonia el nombre y el resto, el vástago y la posteridad –oráculo del Señor –
23 La convertiré en propiedad de erizos, en agua estancada, y la barreré con la escoba del exterminio –oráculo del Señor de los ejércitos–.
Contra Asiria
24 El Señor de los ejércitos pronunció este juramento: «Sí, como lo he proyectado, así será; como lo he planeado, así sucederá.
25 Yo haré pedazos a Asiría en mi tierra y la pisotearé sobre mis montañas su yugo será quitado de encima de ellos y su carga se apartará de sus espaldas»
26 Esta es la decisión tomada contra toda la tierra; ésta es la mano extendida contra todas las naciones.
27 Si el Señor de los ejércitos ha tomado una decisión. ¿quien la hará fracasar? Su mano está extendida, ¿quién la hará volver atrás?
Amenaza contra Filistea
28 El año de la muerta del rey Ajaz se pronunció este oráculo:
29 No te alegres. Filistea entera, porque se ha quebrado la vara que te golpeaba: de la raíz de la serpiente saldrá una víbora y su fruto será una serpiente voladora.
30 Los pobres pacerán en mi praderas y los indigentes se recostarán seguros; pero yo haré morir de hambre a tu raíz y mataré lo que aún quede de ti.
31 ¡Gime, Puerta! ¡Grita, Ciudad! ¡Desfallece, Filistea toda entera! ¡Porque del Norte viene una humareda y nadie se desbanda en sus formaciones.
32 ¿Qué responder a los enviados de esa nación? Que el Señor ha fundado a Sión y que en ella se refugian los pobres de su pueblo.
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El Antiguo Testamento
ISAIAS C. 15
Capítulo 15
Lamentación por la ruina de Moab
1 Oráculo sobre Moab. La noche en que fue devastada, sucumbió Ar de Moab. La noche en que fue devastada. sucumbió Quir de Moab.
2 La gente de Dibón ha subido a los lugares altos para llorar. Por Nebo y por Medebá, está gimiendo Moab. Todas las cabezas están rapadas, todas las barbas cortadas.
3 Van por sus calles vestidos de sayal, sobre sus techos y en sus plazas todos lanzan gemidos, deshechos en llanto.
4 Gritan Jesbón y Elealé. hasta en Iahás se hace oír su voz. Por eso se estremecen las entrañas de Moab, hasta su alma se estremece.
5 Mi corazón grita por Moab, sus fugitivos llegan hasta Soar, hasta Eglat Selisiyá. Sí, por la subida de Lujit, la gente sube llorando; sí, por el camino de Joronaim, se lanza un grito desgarrador.
6 Porque las aguas de Nimrím son una desolación, el pasto está seco. la hierba consumida, ya no existe el verdor.
7 Por eso se llevan más allá del torrente de los Sauces lo que han podido ahorrar y sus reservas.
8 Porque el clamor va recorriendo el territorio de Moab sus alaridos llegaban hasta Eglaim, sus alaridos llegan a Beer Elím,
9 porque las aguas de Dimón están llenas de sangre. Pero yo añadiré a las desgracias de Dimón un león para los fugitivos de Moab, para el resto de Admá.
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El Nuevo Testamento
SEGUNDA CARTA
A LOS CORINTIOS C. 6
Capítulo 6
1 Y porque somos sus colaboradores, los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios.
2 Porque él nos dice en la Escritura: En el momento favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí. Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación.
3 En cuanto a nosotros, no damos a nadie ninguna ocasión de escándalo, para que no se desprestigie nuestro ministerio.
4 Al contrario, siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios, con una gran constancia: en las tribulaciones, en las adversidades, en las angustias,
5 al soportar los golpes, en la cárcel, en las revueltas, en las fatigas, en la falta de sueño, en el hambre.
6 Nosotros obramos con integridad, con inteligencia, con paciencia, con benignidad, con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero,
7 con la palabra de verdad, con el poder de Dios; usando las armas ofensivas y defensivas de la justicia;
8 sea que nos encontremos en la gloria, o que estemos humillados; que gocemos de buena o de mala fama; que seamos considerados como impostores, cuando en realidad somos sinceros;
9 como desconocidos, cuando nos conocen muy bien; como moribundos, cuando estamos llenos de vida; como castigados, aunque estamos ilesos;
10 como tristes, aunque estamos siempre alegres; como pobres, aunque enriquecemos a muchos; como gente que no tiene nada, aunque lo poseemos todo.
11 Les hemos hablado, corintios, con toda franqueza y hemos abierto completamente nuestro corazón.
12 En él hay cabida para todos ustedes; en cambio, en el de ustedes no la hay para nosotros.
13 Yo deseo que me paguen con la misma moneda. Les hablo como a mis propios hijos: también ustedes abran su corazón.
14 No tengan relaciones indebidas con los que no creen. Porque, ¿qué tienen en común la justicia con la iniquidad, o la luz con las tinieblas?
15 ¿Qué entendimiento puede haber entre Cristo y Belial?, ¿o qué unión entre el creyente y el que no cree?
16 ¿Qué acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo.
17 Por eso, salgan de en medio de esa gente y pónganse aparte, dice el Señor. No toquen nada impuro, y yo los recibiré.
18 Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor todopoderoso.
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