DIA 288--Jeremías 3--4 Eclesiástico 9 2 Timoteo 2



Jeremías 3
"1.«Si un hombre despide a su esposa y ella, alejándose de él, pasa a ser esposa de otro, ¿podrá volver a él de nuevo? ¿No sería un escándalo para todo el país? Pues bien, tú has andado con muchos amantes ¿y pretendes volver a mí? 2.Alza los ojos hacia los cerros y mira: no hay lugar en que no te hayas prostituido. Junto al camino te sentabas para esperar, como la mujer árabe en el desierto, y manchaste tu país con tus prostituciones y tus crímenes. 3.Por eso los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido. 4.Mas aún me llamabas: «Padre mío, tú, el amigo de mi juventud, ¿tendrás rencor para siempre? ¿Durará eternamente tu cólera?» 5.Así hablabas, y proseguías feliz cometiendo tus maldades. 6.Yavé me dijo, cuando era rey Josías: «¿Has visto lo que ha hecho la infiel de Israel? Se ha entregado en cualquier cerro alto y bajo cualquier árbol verde. 7.Y yo me decía: Después de todo lo hecho, volverá a mí; pero no volvió. 8.Todo esto lo vio Judá, su perversa hermana; vio cómo yo me separaba de la infiel Israel, dándole el certificado de divorcio por todas sus traiciones; pero ni siquiera se ha asustado, y ha salido también a ejercer la prostitución. 9.Su conducta descarada ha sido una deshonra para todo el país, pues ella también pecó con dioses de piedra y de madera. 10.Y después de todo eso, Judá la pérfida, no ha vuelto a mí sinceramente, sino con engaños.» 11.Y Yavé continuó: «Por eso la rebelde Israel es mucho mejor que esta pérfida Judá.» 12.Sal a gritar estas palabras, al norte: «Vuelve, Israel infiel, dice Yavé. No me enojaré con ustedes, porque soy bueno, ni les guardaré rencor. 13.Unicamente reconoce que eres culpable, que has traicionado a Yavé, tu Dios; has vendido tu amor a los extranjeros y no has escuchado mi voz.» 14.Vuelvan, hijos rebeldes, dice Yavé, porque yo soy su Dueño. Elegiré de ustedes a uno de esa ciudad y dos de aquella familia y los introduciré en Sión. 15.Les pondré pastores según mi corazón, que los alimenten con inteligencia y prudencia. 16.Y cuando ustedes sean muchos y prosperen en el país, ya no se hablará más del Arca de la Alianza de Yavé, ni pensarán más en ella, ni la recordarán más, ni la echarán de menos, ni la harán de nuevo. 17.Entonces llamarán a Jerusalén «el trono de Yavé» y a su alrededor se juntarán todas las naciones, sin seguir más la dureza de sus malos corazones. 18.Por ese mismo tiempo los hijos de Judá y los de Israel harán el camino juntos desde las tierras del norte a la tierra que di en herencia a sus padres. 19.Y yo pensaba: «¡Cómo quisiera contarte entre mis hijos, darte como herencia un país maravilloso, que sobresalga entre todas las naciones!» Y añadí: «Me llamarás "Padre mío" y nunca más te apartarás de mí. 20.Sin embargo, así como una mujer traiciona a su amante, así me ha engañado la gente de Israel.» 21.Sobre las lomas peladas se oyen unos gritos, son las súplicas llenas de lágrimas de los hijos de Israel porque perdieron el camino, olvidándose de Yavé, su Dios. 22.«¡Vuelvan, hijos rebeldes, que los voy a sanar de su rebelión!» «Aquí estamos de vuelta junto a ti, porque tú eres Yavé, nuestro Dios. 23.Realmente de nada sirven los templos en las lomas y las fiestas en los montes. Sólo Yavé, nuestro Dios, es quien salva a Israel. 24.El dios infame se comió el fruto del trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud, sus ovejas y sus vacas, sus hijos e hijas. 25.¡Acostémonos en nuestra vergüenza y que nos cubra nuestra propia confusión! Porque nuestros padres, y nosotros desde nuestra juventud, hemos pecado contra Yavé, nuestro Dios, y no hemos escuchado su voz.»"



Jeremía 4
"1.Si tú quieres volver, oh Israel, dice Yavé, si quieres convertirte a mí, si alejas de mi vista tus sucios ídolos, ya no tendrás más que esconderte de mí. 2.Si juras por la vida de Yavé, con verdad,con derecho y con justicia, entonces tú serás para las naciones una bendición, y serás su gloria. 3.Porque así habla Yavé a los hombres de Judá y de Jerusalén: «Aren profundamente sus campos para que no siembren en la maleza. 4.¡Oh habitantes de Judá y de Jerusalén, circuncídense por Yavé y purifiquen sus corazones, no sea que mi ira se propague como el fuego y arda, sin que nadie pueda apagarla, a causa de sus malas acciones!» 5.Publíquenlo en Judá y que se oiga en Jerusalén. Toquen la trompeta en todo el país; griten a voz en cuello y digan: «Juntémonos y entremos en las ciudades fortificadas. 6.Icen banderas como señales hacia el lado de Sión ¡Huyan, no se paren!» Pues yo traigo del norte la desgracia y una catástrofe inmensa. 7.El león, que devora las naciones, se ha levantado de su madriguera y se ha puesto en marcha, abandonando su morada, para dejar tu tierra como un desierto, tus ciudades destruidas y sin habitantes. 8.Por eso, vístanse con sacos, lloren y aúllen, porque Yavé no aparta de nosotros su ardiente cólera. 9.Ese día, dice Yavé, desfallecerá el corazón del rey y de los jefes; los sacerdotes temblarán de miedo, y los profetas, de espanto. 10.Y dirán: «¡Ah, Señor Yavé! ¡Mira cómo nos has engañado, cuando afirmabas: Ustedes vivirán en paz; mientras que ahora estamos con la espada al cuello!» 11.En ese tiempo dirán a este pueblo y a Jerusalén: «Un viento que quema y que no sirve para separar la paja del grano, sopla desde el desierto hacia la hija de mi pueblo.» 12.- «Es un viento amenazante que les mando. Pues bien, ahora soy yo el que va a hablar y pronunciar sentencia contra ellos» 13.«Miren cómo el destructor se levanta como las nubes, sus carros parecen un huracán y sus caballos son más rápidos que las águilas. ¡Pobres de nosotros, estamos perdidos!» 14.«Limpia tu corazón del mal, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿O acaso piensas seguir con tus perversos pensamientos?» 15.Lanzan la voz de alarma desde Dan y anuncian la mala noticia desde los cerros de Efraím: 16.«Que todos sepan, en Judá y en Jerusalén, que los enemigos ya están aquí.» Vienen de un lejano país y gritan contra las ciudades de Judá, 17.rodean a Jerusalén como los que cuidan una propiedad, porque se rebeló contra mí, dice Yavé. 18.Todo esto te mereces por tu mala conducta y por tus fechorías. Que se te parta el corazón de pena porque te rebelaste contra mí. 19.«¡Ay, qué dolores en todo mi interior, me duele el corazón! Me palpita tan fuerte que no puedo callarme. ¿No oyes, alma mía, el toque del clarín y el estruendo de la guerra? 20.Las derrotas se suceden una tras otra, el país va quedando desierto. En un abrir y cerrar de ojos, fueron arrebatados mis pabellones y mis carpas. 21.¿Hasta cuándo tendré que ver estandartes guerreros, y soportar el sonido del clarín?» 22.Esto te pasa porque eres un pueblo estúpido que no me conoce. Ustedes son hijos tontos y sin inteligencia que saben hacer el mal pero no el bien.» 23.Miré a la tierra, pero estaba vacía y llena de confusión. Miré a los cielos, y eran sólo tinieblas. 24.Miré a los montes, y temblaban; a los cerros, y se sacudían. 25.Miré y me di cuenta que no había un alma, y que todos los pájaros del cielo se habían ido. 26.Miré los campos floridos, pero estaban secos, y todas las ciudades habían sido destruidas por Yavé y por el ardor de su cólera. 27.Pues bien, así habla Yavé: «Todo el país será destruido, pero no les daré el golpe de gracia. 28.Por eso, la tierra se viste de luto y los cielos se oscurecen, porque yo lo he dicho y no me arrepentiré; lo he resuelto y no me volveré atrás.» 29.Al ruido de la caballería y de los arqueros todo el mundo ha huido, escondiéndose en los bosques o trepando por las rocas. Los habitantes dejan sus ciudades, sin que nadie quede en ellas. 30.«Y tú, la devastada, ¿qué vas a hacer? Aunque te pongas vestidos de púrpura, te adornes con joyas de oro y te pintes con lápiz los ojos, en vano te estás haciendo bonita, pues no les interesa a tus amantes y sólo buscan quitarte la vida.» 31.Oigo gritos como los de una mujer que da a luz por primera vez; la hija de Sión está gimiendo y extiende sus manos: «¡Ay de mí, que voy a sucumbir bajo los golpes de los asesinos!»"


Eclesiástico 9
"No tengas celos de tu propia mujer, para no enseñarle a hacerte mal. 2.No te entregues del todo a tu mujer, no sea que te llegue a dominar. 3.No vayas al encuentro de una mujer prostituta, no sea que caigas en sus redes. 4.Con cantadora no frecuentes el trato, para no quedar prendido en sus enredos. 5.No te quedes mirando a doncella, para que no incurras en su propio castigo. 6.A prostitutas no te entregues, para no perder tu herencia. 7.No andes fisgando por los calles de la ciudad, ni divagues por sus sitios solitarios. 8.Aparta tu ojo de mujer hermosa, no te quedes mirando la belleza ajena. Por la belleza de la mujer se perdieron muchos, junto a ella el amor se inflama como fuego. 9.Junto a mujer casada no te sientes jamás, a la mesa con ella no te huelgues con vino, para que tu corazón no se desvíe hacia ella y en tu ímpetu te deslices a la ruina. 10.No abandones a un viejo amigo, porque el nuevo no le iguala. Vino nuevo, amigo nuevo, cuando sea añejo, con placer lo beberás. 11.No envidies la gloria del pecador, pues no sabes cómo se le volverá la fortuna. 12.No asientas al éxito de los impíos, recuerda que no quedarán hasta el seol impunes. 13.Ponte lejos del hombre que es capaz de matar, y no experimentarás miedo a la muerte. Si te acercas a él, no te descuides, para que no te quite la vida. Date cuenta de que pasas entre lazos y que caminas sobre el muro de la ciudad. 14.Cuando puedas acude a tu prójimo, y con los sabios aconséjate. 15.Con los inteligentes ten conversación, y tus charlas versen sobre la Ley del Altísimo. 16.Varones justos sean tus comensales, y en el temor del Señor esté tu orgullo. 17.Por la mano del artista la obra es alabada, y el jefe del pueblo aparece sabio en su palabra. 18.Temible en su ciudad el hombre charlatán, el desmedido por su lenguaje se hace odioso."



2 Timoteo 2
"En cuanto a ti, hijo, que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. 2.Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. 3.Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. 4.El que se alista en el ejército trata de complacer al que lo contrató, y no se mete en negocios civiles. 5.El atleta no será premiado si no ha competido según el reglamento. 6.Al agricultor que trabaja duro le corresponden en primer lugar los frutos de la cosecha. Entiende lo que quiero decirte; 7.seguramente el Señor hará que lo comprendas todo. 8.Acuérdate de Cristo Jesús, descendiente de David y resucitado de entre los muertos, según mi evangelio. 9.Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. 10.Por eso lo soporto todo por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que se nos dio en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna. 11.Una cosa es cierta: si hemos muerto con él, también viviremos con él. 12.Si sufrimos pacientemente con él, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. 13.Si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede desmentirse a sí mismo. 14.Recuerda a tu gente estas cosas y diles insistentemente en nombre de Dios que dejen las discusiones de palabras, que no son de ningún provecho y desconciertan a quienes las escuchan. 15.Trata de que Dios pueda contar contigo; sé como obrero irreprensible, experto en el manejo de la palabra de la verdad. 16.No participes en conversaciones inútiles y extrañas a la fe, que solamente hacen progresar en la ignorancia de Dios. 17.Son doctrinas que se propagan como la gangrena. Pienso en Himeneo y Fileto, 18.que se apartaron de la verdad afirmando que la resurrección ya tuvo lugar, con lo que desconciertan la fe de algunos. 19.A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor. 20.En una casa rica no hay sólo vajillas de oro y plata, sino también de madera y de barro. Unas son tratadas con mucho cuidado, y las otras no. 21.Si alguno, pues, trata de no cometer las faltas de que hablo, será como vajilla noble: será santo, útil al Señor, apropiado para toda obra buena. 22.Evita los deseos desordenados, propios de la juventud. Busca la rectitud, la fe, el amor, y ten buenas relaciones con aquellos que invocan al Señor con corazón puro. 23.Pero evita las cuestiones tontas e inútiles, pues sabes que originan peleas. 24.Un servidor del Señor no debe ser peleador, sino comprensivo con todos, buen pedagogo, paciente en las incomprensiones. 25.Reprenderá a los rebeldes con dulzura: quizá Dios les conceda que se conviertan y descubran la verdad, 26.liberándose de los lazos del diablo que los tiene sometidos a su voluntad."