DIA 184--1 Crónicas 22--24 Proverbios 15,18-33 Romanos 2



1 Crónicas 22
1 Entonces dijo David: «Aquí estará la Casa de Yavé, Dios, y aquí el altar de los holocaustos para Israel.»
Preparativos para la construcción del templo
2 David, pues, mandó reunir a los forasteros residentes en la tierra de Israel, y designó canteros para que preparasen piedras talladas para la construcción de la Casa de Dios. 3 Preparó también hierro en abundancia para la clavazón de las hojas de las puertas y para las grapas; preparó también incalculable cantidad de bronce 4 y madera de cedro sin número, pues los sidonios y los tirios trajeron a David madera de cedro en abundancia.
5 David se decía: «Mi hijo Salomón es todavía un joven delicado y la casa que ha de edificar para Yavé debe ser extraordinariamente grandiosa, para que se hable de ella y sea famosa en todos los países. Así que yo le haré los preparativos.»
5 Así, pues, David hizo grandes preparativos antes de su muerte. 6 Después llamó a su hijo Salomón y le mandó que edificase una Casa para Yavé, el Dios de Israel. 7 Dijo David a Salomón: «Hijo mío, yo había deseado edificar una Casa al nombre de Yavé, mi Dios. 8 Pero me fue dirigida la palabra de Yavé que me dijo: Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; no podrás edificar la Casa a mi nombre porque has derramado mucha sangre delante de mí. 9 Mira que te nacerá un hijo que será hombre de paz; le concederé paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomón será su nombre, y durante su vida concederé paz y tranquilidad a Is rael. 10 El edificará una Casa a mi nombre; él será para mí un hijo y yo para él un padre y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. 11 Ahora, pues, hijo mío, que Yavé sea contigo, para que logres edificar la Casa de Yavé, tu Dios, según lo que dijo referente a ti.
12 Quiera Yavé concederte prudencia y entendimiento en el momento en que te establece sobre Israel, para que guardes la Ley de Yavé tu Dios. 13 Entonces prosperarás si cuidas de cumplir los preceptos y decretos que Yavé ha prescrito a Moisés para Israel. ¡Sé fuerte y ten buen ánimo! ¡No temas ni desmayes!
14 Mira lo que yo he preparado con mucha dificultad para la Casa de Yavé: cien mil talentos de oro, un millón de talentos de plata. En cuanto al bronce y al hierro, hay tanto que no se puede contar. He preparado también maderas y piedras que tú podrás aumentar. 15 Tienes también muchos obreros, canteros, artesanos en piedra y en madera y expertos en toda clase de obras. 16 El oro, la plata, el bronce y el hierro son incalculables. Levántate, pues, manos a la obra, y que Yavé sea contigo.»
17 David mandó a todos los jefes de Israel que ayudaran a su hijo Salomón. 18 «¿No está con ustedes Yavé, su Dios? ¿Y no les ha dado paz por todos lados? Pues él ha entregado en mis manos a los habitantes del país; y el país está sujeto ante Yavé y ante su pueblo. 19 Dedíquense, pues, de todo corazón y alma a buscar a Yavé, su Dios. Levántense y edifiquen el Santuario de Yavé, su Dios, y que se traslade el Arca de la Alianza y las cosas sagradas de Dios a la casa edificada al nombre de Yavé.»



1 Crónicas 23
Organización del culto: los levitas

1 Siendo ya David anciano y lleno de días proclamó a su hijo Salomón rey de Israel. 2 Reunió a todos los jefes de Israel, a los sacerdotes y a los levitas 3 y se hizo el censo de los levitas de treinta años para arriba; su número, contados uno a uno, fue de treinta y ocho mil varones. 4 David dijo: «De éstos, veinticuatro mil estarán al frente del servicio de la Casa de Yavé, seis mil serán escribas y jueces; 5 cuatro mil serán porteros y cuatro mil alabarán a Yavé con los instrumentos que hice para su alabanza.»
6 David los distribuyó por turnos según las familias de los hijos de Leví: Guersón, Quehat y Merarí.
7 De los guersonitas: Ladán y Semí. 8 Hijos de Ladán: Jejiel el primero, Zetam y Joel, tres. 9 Hijos de Semí: Selomit, Jaziel y Heran, tres. Estos son los jefes de las casas paternas de Ladán. 10 Hijos de Semí: Yajat, Zizá, Jeus y Bería. 11 Estos eran los cuatro hijos de Semí: Yajat era el jefe, Zizá, el segundo; Jeus y Bería no tuvieron muchos hijos, por lo cual representaron en el censo una sola casa paterna.
12 Hijos de Quehat: Amram, Jisear, Hebrón y Uziel, cuatro. Hijos de Amram: Aarón y Moisés. 13 Aarón fue separado juntamente con sus hijos para consagrar por siempre las cosas muy sagradas, para quemar incienso ante Yavé, para servirlo y para bendecir en su nombre por siempre.
14 En cuanto a Moisés, varón de Dios, sus hijos fueron contados en la tribu de Leví. 15 Hijos de Moisés: Guersom y Eliezer. 16 Hijos de Guersom: Sebuel, el primero. Hijos de Eliezer: Rejabías, el primero. 17 Eliezer no tuvo más hijos, pero los hijos de Rejabías fueron muy numerosos.
18 Hijos de Jisecar: Selomit, el primero. 19 Hijos de Hebrón: Yeria, el primero; Amarías, el segundo; Yajaziel, el tercero y Yecamam el cuarto. 20 Hijos de Uziel: Mika, el primero, y Jisías el segundo.
21 Hijos de Merarí: Majlí y Musí. 22 Hijos de Majlí: Eleazar y Quis. Eleazar murió sin tener hijos; sólo tuvo hijas, a las que los hijos de Quis, sus hermanos, tomaron por esposas. 23 Hijos de Musí: Majlí, Eder y Jerimot, tres.
24 Estos son los hijos de Leví, según sus familias paternas, los cabezas de familIa, según el censo de ellos, contados uno por uno. Estaban encargados del servicio de la Casa de Yavé desde la edad de veinte años en adelante, 25 pues David había dicho: «Yavé, el Dios de Israel, ha dado reposo a su pueblo y mora en Jerusalén para siempre, 26 de manera que los levitas ya no tendrán que transportar la Morada, con todos los utensilios de su servicio.»
27 Conforme a estas últimas disposiciones de David, se hizo el censo de los hijos de Leví de veinte años para arriba. 28 Ayudaban a los hijos de Aarón para el servicio de la Casa de Yavé, teniendo a su cargo los atrios y las cámaras, la limpieza de todas las cosas sagradas y la obra del servicio de la Casa de Yavé; 29 asimismo tenían a su cargo disponer en filas los panes, la flor de harina para la ofrenda, las tortas sin levadura fritas en la sartén, o cocinadas, y toda clase de medidas de capacidad y longitud. 30 Tenían que estar presentes todas las mañanas para celebrar y alabar a Yavé, y todas las tardes 31 para ofrecer todos los holocaustos a Yavé. Lo mismo en los sábados, lunas nuevas y solemnidades, según el número y el rito establecido delante de Yavé para siempre, 32 guardando en el servicio de la Casa de Yavé el ritual de la Tienda de Reunión, el ritual del santuario y el ritual de los hijos de Aarón, sus hermanos.



1 Crónicas 24
Los sacerdotes

1 Estas son las clases de los hijos de Aarón. 2 Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. Nadab y Abihú murieron en presencia de su padre, sin tener hijos, de modo que Eleazar e Itamar ejercieron las funciones sacerdotales.
3 David, junto con Sadoq, de los hijos de Eleazar, y Ajimelec de los hijos de Itamar, los clasificó y los inscribió en el registro según sus funciones. 4 Se hallaron entre los hijos de Eleazar más varones que entre los hijos de Itamar, por lo que se dividió a los hijos de Eleazar en dieciséis jefes de casas paternas; y a los hijos de Itamar, en ocho jefes de casas paternas.
5 Los repartieron por suertes a unos y otros; porque había jefes sagrados y jefes divinos, tanto entre los hijos de Eleazar como entre los hijos de Itamar; 6 Se maías, hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimelec, hijo de Abiatar, y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas. Se sacaba a suertes: una vez para Itamar y dos veces para Eleazar.
7 Tocó la primera suerte a Yoyarib; la segunda a Jedaías; 8 la tercera a Jarim; la cuerta a Seorim; 9 la quinta a Mala quías; la sexta a Miyamim; la séptima a Hacos; 10 la octava a Abías; la novena a Jesúa; 11 la décima a Secanías; la once a Elyasib; 12 la doce a Yaquim; la trece a Jupá; la catorce a Yesebab; 13 la quince a Bilgá; la dieciséis a Inmer; 14 la diecisiete a Jezir; 15 la dieciocho a Apises; 16 la diecinueve a Petajías; 17 la veinte a Ezequiel; la veintiuno a Yaquim; la veintidós a Gamul; 18 la veintitrés a Delaías; la veinticuatro a Maazías.
19 Fueron inscritos en el registro según sus servicios para entrar en la Casa de Yavé conforme al reglamento que Yavé, el Dios de Israel, había prescrito por medio de Aarón, padre de ellos. 20 Respecto de los otros hijos de Leví: De los hijos de Amram: Subael. De los hijos de Subael: Jejdeías. 21 De Rejabías: de los hijos de Rejabías: Jisía era el primero. 22 De los Jisbaritas, Selemot; de los hijos de Selemot, Yajat. 23 Hijos de Hebrón: Jerías el primero; Amarías, el segundo; Yajaziel, el tercero; Yecaman, el cuarto. 24 Hijos de Uziel: Miká; 25 de los hijos de Miká, Samir; Jisías era hermano de Miká; 26 de los hijos de Jisías, Zacarías. Hijos de Merarí: Majlí y Musí, 27 hijos de Merarí por la línea de Uzías, su hijo: Soham, Zakur y Jibrí. 28 De Majlí: Eleazar, que no tuvo hijos. 29 De Quis: Los hijos de Quis: Yerajmeel. 30 Hijos de Musí: Majlí, Eder y Jerimot.
30 Estos fueron los hijos de los levitas, según sus casas paternas. 31 También éstos entraron en suerte de la misma manera que sus hermanos, los hijos de Aarón, en presencia del rey David, en presencia de Sadoq, Ajimelec y los cabezas de familias de sacerdotes y de levitas, siendo tratadas las primeras familias igual que las últimas.




Proverbios 15,18-33
18 El hombre arrebatado arma peleas, el que demora en enojarse trae la calma.
19 El camino del flojo está jalonado de zarzas, el sendero de los trabajadores es como una carretera.
20 Un hijo sabio será la alegría de su padre, el tonto será la vergüenza de su madre.
21 El loco se entretiene en su tontería; el hombre inteligente sigue derecho su camino.
22 Los proyectos carentes de reflexión fracasan; tendrán éxito si han sido bien madurados.
23 ¡Feliz el que tiene la respuesta acertada! Nada mejor que una respuesta oportuna.
24 El camino que sube, el de la vida, es para el hombre sensato; éste evitará el que baja a la morada de los muertos.
25 Yavé derriba la casa de los orgullosos, pero protege el cercado de la viuda.
26 Yavé odia los proyectos perversos, la pureza que él espera son las palabras benevolentes.
27 El que corre tras el dinero desarma su casa, el que no se deja comprar vivirá.
28 El hombre recto reflexiona antes de responder, la maldad sale por sí sola de la boca de los malos.
29 Yavé se mantiene alejado de los malos, pero atiende a la oración de los justos.
30 Una mirada benevolente alegra el corazón, una buena noticia reanima las fuerzas.
31 El que pone atención en los consejos saludables tendrá su lugar entre los sabios.
32 El que desprecia la corrección se perjudica a sí mismo, el que escucha los consejos forma su conciencia.
33 El temor de Yavé es la escuela de la sabiduría; antes de la gloria es necesaria la humildad.



Romanos 2
Los judíos también deben temer el juicio de Dios

1 Por lo tanto, amigo mío, si eres capaz de juzgar, ya no tienes disculpa. Te condenas a ti mismo cuando juzgas a los demás, pues tú haces lo que estás condenando. 2 Nos parece bien que Dios condene a los que hacen tales cosas, 3 pero tú, que haces lo mismo, ¿piensas que escaparás del juicio de Dios porque tanto tú como él condenan a los demás?
4 Esto sería aprovecharte de Dios y de su inmensa bondad, paciencia y comprensión, y no ver que esa bondad te quiere llevar a la conversión. 5 Si tu corazón se endurece y te niegas a cambiar, te estás preparando para ti mismo un gran castigo para el día del juicio, cuando Dios se presente como justo Juez.
6 El pagará a cada uno de acuerdo con sus obras. 7 Dará vida eterna a quien haya seguido el camino de la gloria, del honor y la inmortalidad, siendo constante en hacer el bien; 8 y en cambio habrá sentencia de reprobación para quienes no han seguido la verdad, sino más bien la injusticia. 9 Habrá sufrimientos y angustias para todos los seres humanos que hayan hecho el mal, en primer lugar para el judío, y también para el griego. 10 La gloria, en cambio, el honor y la paz serán para todos los que han hecho el bien, en primer lugar para el judío, y también para el griego, 11 porque Dios no hace distinción de personas.
Cada uno es juzgado por su conciencia
12 Quienes pecaron sin conocer la Ley, serán eliminados sin que se hable de la Ley; y los que pecaron conociendo la Ley, serán juzgados por la Ley. 13 Porque no son justos ante Dios los que escuchan la Ley, sino los que la cumplen. 14 Cuando los paganos, que no tienen ley, cumplen naturalmente lo que manda la Ley, están escribiendo ellos mismos esa ley que no tienen, 15 y así demuestran que las exigencias de la Ley están grabadas en sus corazones. Serán juzgados por su propia conciencia, y los acusará o los aprobará su propia razón 16 el día en que Dios juzgue lo más íntimo de las personas por medio de Jesucristo. Es lo que dice mi Evangelio.
17 Porque mira: tú eres judío, y te apoyas en la Ley y te sientes orgulloso de tu Dios; 18 conoces su voluntad porque la Ley te la enseñó, y sabes cómo actuar según las circunstancias...; 19 tú te crees guía de ciegos, luz en la oscuridad, 20 maestro de los que no saben, el que enseña a niños chicos, y posees en la Ley todo lo esencial, y las normas del conocimiento y de la verdad... 21 Pues bien, tú que enseñas a los demás, ¿por qué no te instruyes a ti mismo? Dices que no hay que robar, ¡y tú robas! 22 Dices que no se debe engañar a la propia esposa, ¡y tú lo haces! Afirmas que aborreces a los ídolos, pero ¡robas en sus templos! 23 Te sientes orgulloso de la Ley, pero pasas por encima de ella, de tal manera que deshonras a tu Dios. 24 Ya lo dice la Escritura: Ustedes son causa de que los paganos insulten el nombre de Dios.
25 La circuncisión te sirve si cumples la Ley; pero si no la cumples, te colocas entre los que no están circuncidados. 26 Por el contrario, si uno de ellos cumple los mandatos de la Ley, será considerado exactamente como un circuncidado. 27 El que cumple la Ley sin estar marcado físicamente con la circuncisión podrá juzgarte a ti, que eres infiel a la Ley a pesar de que tienes a la vez la circuncisión y la Ley. 28 Porque lo que a uno lo hace judío no es algo exterior, y la circuncisión real no es la que está hecha en el cuerpo. 29 Ser judío es una realidad íntima, y la circuncisión debe ser la del corazón, obra espiritual y no cuestión de leyes escritas. No es algo que puedan valorar los hombres, sino sólo Dios.