DIA 155-- 1 Reyes 6--7 Salmo 147 1 Corintios 4



1 Reyes 6
Salomón construye el Templo

1 El año 480 después de la salida de los israelitas de Egipto, el cuarto año del reinado de Salomón en Israel, el segundo mes, el mes de Ziv, comenzó la obra de la Casa o Templo de Yavé. 2 Tenía treinta metros de largo, diez de ancho y quince metros de alto. 3 El vestíbulo que precedía al Santuario de la Casa tenía diez metros de ancho y cinco metros de fondo. 4 Las ventanas de la Casa estaban guarnecidas de rejas.
5 A lo largo de los muros de la Casa se construyó una galería que rodeaba el Santuario y el Santo de los Santos. En derredor se abrían piezas laterales. 6 La galería de abajo tenía un ancho de dos metros y medio, la intermedia tenía tres, y la tercera tres metros y medio, porque se había dispuesto una entalladura por el contorno exterior de la Casa para no cortar los muros.
7 Para construir la Casa, se usaban piedras talladas en las canteras; mientras duró la construcción no se oyó en la Casa ni martillo ni hacha ni ninguna herramienta de hierro.
8 La entrada de la galería inferior estaba al lado derecho de la Casa. A la galería intermedia se subía por escaleras, y de allí, a la galería superior. 9 Salomón comenzó la obra de la Casa y la terminó. Le puso un cielo raso con molduras y tableros de cedro. 10 A la galería que rodeaba completamente la Casa le dio dos metros de alto. Sus postes de cedro se apoyaban en la casa.
10 ( 11 Una palabra de Yavé fue dirigida a Salomón para decirle: 12 «Si caminas según mis leyes y pones en práctica mis ordenanzas, si observas mis mandamientos y regulas tu conducta por ellos, yo cumpliré, por medio de esta Casa que estás construyendo, la promesa que hice a tu padre David: 13 Habitaré en medio de los israelitas y no abandonaré a mi pueblo Israel».
14 Salomón construyó la Casa y la terminó.)
15 En el interior, los muros estaban cubiertos desde el suelo hasta el cielo raso con planchas de cedro; todo el interior estaba cubierto de madera y el suelo estaba cubierto con un piso de ciprés. 16 El fondo de la Casa estaba recubierto de planchas de cedro desde el suelo hasta el cielo raso: allí construyó el Santo de los Santos. 17 La Casa por delante del Santo de los Santos tenía veinte metros.
18 En el interior de la Casa, el cedro había sido esculpido en forma de calabazas y de guirnaldas de flores: todo estaba revestido de cedro y no se veían las piedras.
19 El Santo de los Santos, en lo más interior de la Casa, había sido preparado para poner allí el Arca de la Alianza de Yavé. 20 Delante del Santo de los Santos, que tenía diez metros de largo, diez de ancho y diez de alto, se levantó un altar de cedro recubierto de oro fino. 21 Salomón revistió de oro fino el interior de la Casa y una cadena enchapada en oro cerraba el Santo de los Santos. 22 Toda la Casa estaba pues recubierta de oro; también estaba recubierto de oro el altar ubicado delante del Santo de los Santos.
23 En el Santo de los Santos puso dos Querubines de madera de olivo silvestre de cinco metros de alto. 24 Cada una de las alas del querubín tenía dos metros y medio de largo, de manera que había cinco metros de una punta a la otra de las alas. 25 El segundo querubín medía también cinco metros; ambos querubines te nían el mismo porte y la misma forma. 26 La altura del primero y del segundo era de cinco metros. 27 Salomón puso los querubines en el centro de la Casa, con las alas desplegadas; el ala del primero rozaba uno de los muros y el ala del segundo tocaba el otro muro, y sus alas se tocaban una con otra en el medio de la Casa. 28 Salomón revistió de oro a los querubines.
29 Hizo esculpir en relieve en todas las paredes de la Casa, por todo el derredor, tanto por fuera como por dentro, querubines, palmas y flores. 30 Por dentro y por fuera, el piso de la Casa estaba recubierto de oro.
31 Las puertas del Santo de los Santos eran de madera de olivo silvestre, el dintel y los postes ocupaban la quinta parte de la puerta, 32 ambas puertas de madera de olivo silvestre estaban esculpidas con querubines, palmas y flores; todo estaba recubierto de oro, incluso los querubines y las palmas. 33 De igual modo la entrada del Santuario estaba guarnecida de postes de madera de olivo silvestre, que ocupaban un cuarto de la puerta. 34 Las dos puertas eran de madera de ciprés; cada una estaba constituida por dos paneles que se articulaban; 35 allí habían esculpido querubines, palmas y flores, todo recubierto de oro. 36 Se construyó el patio interior con tres hileras de piedra tallada y una hilera de postes de cedro.
37 El año cuarto, en el mes de Ziv, se pusieron los cimientos de la Casa de Yavé, 38 y en el undécimo año, en el mes de Bul, el mes octavo, se terminó el Templo con todos sus detalles, de acuerdo al plano que se había diseñado; Salomón construyó el Templo en siete años.


1 Reyes 7
1 Salomón construyó también su palacio: demoró trece años en terminarlo. 2 Construyó la casa del Bosque del Líbano; tenía cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho y quince de alto. Se alzaba sobre postes de cedro que descansaban en bases de cedro. 3 Un cielo raso de cedro que cubría los cuartos era soportado por cuarenta y cinco columnas repartidas en tres filas de a quince.
4 También había tres filas de cuartos cuyas ventanas se enfrentaban cada tres pasos. 5 Las puertas y ventanas eran cuadradas y las ventanas estaban frente a frente cada tres pasos. 6 Se hizo un vestíbulo de columnas; su largo era de veinticinco metros y su ancho de quince; por delante se alzaba un pórtico con columnas y peldaños.
7 También hizo Salomón el Vestíbulo del Trono donde administraba justicia, lo llamaban el vestíbulo del Juicio; estaba recubierto de cedro desde el piso hasta el cielo raso. 8 Su casa privada estaba construida de la misma forma, en un segundo patio, luego del Vestíbulo. Salomón construyó para la hija del Faraón, con la que se había casado, una casa igual al Vestíbulo.
9 Todas esas construcciones, desde sus cimientos hasta sus cornisas, habían sido hechas con piedras talladas a la medida y cortadas con cincel. 10 Los cimientos también eran de piedra seleccionada, piedras de grandes dimensiones, de cuatro a cinco metros. 11 Por encima también había piedras seleccionadas talladas a la medida, como asimismo madera de cedro. 12 El gran patio había sido hecho de tres hileras de piedra tallada y de una hilera de postes de cedro, igual que el patio interior y que el vestíbulo de la Casa.
13 Salomón mandó a buscar a Juram de Tiro, 14 que era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, pero cuyo padre era de Tiro, y que trabajaba el bronce. Era un hombre muy hábil, lleno de sabiduría y de destreza para todo lo que fuera bronce. Llegó pues donde Salomón para ejecutar todos sus trabajos.
15 Fundió las dos columnas de bronce; cada columna tenía nueve metros de alto, un hilo de seis metros medía su circunferencia; la segunda columna era como la primera. 16 Fundió dos capiteles de bronce para la parte superior de las columnas; cada capitel medía dos metros y medio de alto. 17 Los capiteles que se situaban encima de las columnas estaban revestidos de cintas y cadenitas de bronce; había siete en cada capitel. 18 Luego hizo las granadas, que en hileras de a dos, rodeaban a cada cinta, para cubrir los capiteles puestos encima de las columnas. 19 Los capiteles puestos encima de las columnas en el vestíbulo tenían forma de lirio; tenían dos metros de alto. 20 Doscientas granadas rodeaban los capiteles puestos sobre las dos columnas, por encima del zócalo guarnecido de cinta de bronce.
21 Salomón levantó las columnas delante del vestíbulo de la Casa; colocó la primera a la derecha y le puso el nombre de Yaquin; colocó la segunda a la izquierda y le dio el nombre de Boaz. 22 Así terminó la obra de las columnas.
23 También hizo el mar de bronce. Era redondo con cinco metros de diámetro y dos y medio de alto; un cordel de quince metros medía su circunferencia. 24 Debajo del borde había una hilera doble de calabazas de metal fundido. 25 El Mar de bronce se apoyaba en doce bueyes, tres que miraban al norte, tres al oeste, tres al sur y tres al este; la parte posterior de su cuerpo estaba tapada por el Mar que se apoyaba en ellos. 26 El espesor del Mar era de una palma, su borde tenía la forma de una copa, parecido a una azucena; podía contener dos mil medidas.
27 Se fabricaron también diez sustentáculos de bronce; cada uno medía dos metros de largo, dos de ancho y uno y medio de alto. 28 Los sustentáculos eran así: estaban formados de paneles y los paneles se encajaban en marcos. 29 En los paneles encajados en los marcos había leones, toros y querubines; en los marcos, por arriba y abajo, se veían en relieve leones y bueyes. 30 Cada sustentáculo tenía cuatro ruedas de bronce con ejes de bronce; los cuatro pies tenían patas de bronce que sostenían la pileta; estaban fundidas junto con los pies, vueltas hacia adentro.
31 La boca para recibir a la pileta estaba en el interior de la corona del sustentáculo, a la que sobrepasaba por medio metro; esta boca era redonda, tenía un espesor de setenta y cinco centímetros. En esta boca había esculturas, los paneles eran cuadrados y no redondos.
32 Las cuatro ruedas estaban bajo los paneles; los ejes de las ruedas estaban fijos a las patas de bronce; cada rueda tenía setenta y cinco centímetros de alto. 33 Las ruedas eran parecidas a las de un carro. Todo estaba fundido: sus ejes, sus llantas, sus rayos y sus cubiertas. 34 En los cuatro ángulos de los sustentáculos de bronce había junturas y éstas conformaban un cuerpo con el sustentáculo.
35 La corona, que sobresalía medio metro del sustentáculo, conformaba un todo con los apoyos y los paneles. 36 En las placas de los apoyos y en los paneles se grabaron querubines, leones y palmeras, según el espacio disponible; había guirnaldas en derredor.
37 Así fue como se hicieron los diez sustentáculos de bronce fundidos de igual modo, de la misma dimensión y de la misma forma. 38 También se hicieron diez piletas de bronce: cada pileta contenía cuarenta medidas, cada pileta tenía dos metros de diámetro; descansaban en los sustentáculos, cada pileta en el suyo. 39 Pusieron los diez sustentáculos, cinco al lado derecho de la Casa y cinco al lado izquierdo; pusieron el Mar al lado derecho de la Casa cuando se mira al este, es decir hacia el sur. 40 Juram hizo también los calderos, las palas y las copas.
40 Así terminó Juram todos los trabajos que le había encargado el rey Salomón para la Casa de Yavé: 41 las dos columnas, los capiteles puestos en la parte superior de las columnas, junto con las redes de bronce que los cubrían, 42 las cuatrocientas granadas repartidas en dos filas y adosadas a la red de bronce que cubrían los capiteles, 43 los diez sustentáculos de bronce junto con la pileta, 44 el Mar de bronce y los doce bueyes que lo sostenían, 45 los calderos, las palas y las copas. Juram hizo en bronce bruñido todos esos objetos que le había encargado el rey Salomón para la Casa de Yavé.
46 El rey los hizo fundir en la llanura del Jordán, cerca del vado de Adán, entre Sucot y Sartán. 47 La cantidad de bronce era tal que era imposible contarla.
48 Salomón hizo también todos los otros objetos que estaban en la Casa de Yavé: el altar de oro, la mesa de oro en la que se ponían los panes de la proposición, 49 los candelabros de oro puro puestos delante del Santo de los Santos: cinco a un lado y cinco al otro; las flores, las lámparas, los extinguidores de oro, 50 las palanganas, las vasijas, las escudillas, los incensarios de oro, y también los goznes de oro para el Santo de los Santos y para las puertas de la Casa. 51 Con eso se terminaron los trabajos que había emprendido el rey Salomón para la Casa de Yavé. Entonces mandó traer todo lo que su padre David había dado y consagrado, el oro, la plata y los vasos y lo depositó todo en el tesoro de la Casa de Yavé.


Salmo 147
Alégrate, Jerusalén.

—Alégrese la Iglesia, porque su Señor «reforzó los cerrojos de sus puertas». Los poderes del mal y de la muerte no la podrán vencer. Bendijo a sus hijos y les dio «su» paz, no como la del mundo. La alimenta con su palabra y con la flor del trigo: su cuerpo hecho Pan de Vida.
1 Alaben al Señor porque él es bueno,
1 canten a nuestro Dios porque es amable,
1 porque a él le conviene la alabanza.
2 Reconstruye el Señor Jerusalén,
2 reúne a los exiliados de Israel,
3 sana los corazones destrozados
3 y venda sus heridas.
4 El cuenta las estrellas una a una
4 y llama a cada una por su nombre.
5 Grande es nuestro Señor, todo lo puede,
5 no se puede medir su inteligencia.
6 Reanima el Señor a los humildes,
6 pero humillla hasta el polvo a los malvados.
7 Entonen al Señor la acción de gracias,
7 para nuestro Dios toquen sus arpas.
8 Porque él cubre de nubes los cielos,
8 y prepara las lluvias de la tierra,
8 hace brotar la hierba en las colinas
8 y las plantas que el hombre ha de cultivar;
9 él entrega a las bestias su alimento
9 y a las crías del cuervo cuando graznan.
10 No le atraen los bríos del caballo,
10 ni un hombre por sus músculos le agrada;
11 se complace el Señor en los que le temen,
11 en los que esperan en su amor.
12 ¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
12 a tu Dios alaba, oh Sión!
13 El refuerza las trancas de tus puertas
13 y bendice a tus hijos en tu seno;
14 guarda en paz tus fronteras,
14 te da del mejor trigo en abundancia.
15 Si a la tierra envía su mensaje,
15 su palabra corre rápidamente;
16 esparce la nieve como lana
16 y derrama la escarcha cual ceniza.
17 En trocitos arroja su granizo,
17 ¿a su frío quién puede resistir?
18 Envía su palabra y los derrite,
18 sopla su viento y corren las aguas.
19 A Jacob le revela su palabra,
19 sus leyes y sus juicios a Israel.
20 Con ningún otro pueblo ha actuado así,
20 ni les dio a conocer sus decisiones.
20 ¡Aleluya!




1 Corintios 4
1 Vean, pues, en nosotros a servidores de Cristo y a administradores de las obras misteriosas de Dios. 2 Si somos administradores, se nos exigirá ser fieles. 3 Pero a mí no me importa lo más mínimo cómo me juzgan ustedes o cualquier autoridad humana. Y tampoco quiero juzgarme a mí mismo. 4 A pesar de que no veo nada que reprocharme, eso no basta para justificarme: el Señor me juzgará.
5 Por lo tanto, no juzguen antes de tiempo; esperen que venga el Señor. El sacará a la luz lo que ocultaban las tinieblas y pondrá en evidencia las intenciones secretas. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que se merece.
6 Con estas comparaciones, hermanos, me refería a Apolo y a mí. Aprendan a no valerse de uno a costa del otro para engreírse. 7 ¿Será necesario que se fijen en ti? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿por qué te alabas a ti mismo como si no lo hubieras recibido?
Cristianos cómodos y apóstoles perseguidos
:B:8 Pero, ¿qué hacer? Ustedes ya son ricos, están satisfechos, y se sienten reyes sin nosotros. ¡Ojalá fueran reyes! Así nos darían un asiento a su lado. 9 Porque me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha colocado en el último lugar, como condenados a muerte; somos un espectáculo divertido para el mundo, para los ángeles y para los hombres.
10 Nosotros somos unos locos por Cristo, ustedes tienen la sabiduría cristiana. Nosotros somos débiles y ustedes fuertes. Ustedes son gente considerada y nosotros despreciados. 11 Hasta el presente pasamos hambre, sed, frío; somos abofeteados, y nos mandan a otra parte. 12 Nos cansamos trabajando con nuestras manos. Si nos insultan, bendecimos; nos persiguen y lo soportamos todo. 13 Nos calumnian y confortamos a los demás. Ya no somos sino la basura del mundo, el desecho de todos.
14 No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos muy queridos. 15 Pues aunque tuvieran diez mil instructores de vida cristiana, no pueden tener muchos padres, y he sido yo quien les transmitió la vida en Cristo Jesús por medio del Evangelio. 16 Por lo tanto les digo: sigan mi ejemplo. 17 Con este fin les envío a Timoteo, mi querido hijo, hombre digno de confianza en el Señor. El les recordará mis normas de vida cristiana, las mismas que enseño por todas partes y en todas las Iglesias.
18 A algunos de ustedes se les hinchó la cabeza pensando que yo no iría a visitarlos. 19 Pero iré pronto, si el Señor quiere, y veré no lo que dicen esos orgullosos, sino de qué son capaces. 20 Porque el Reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder. 21 ¿Qué prefieren?, ¿que vaya con un palo o con amor y amabilidad?