8 de Julio-9 de Mayo
San Isaías en la Enciclopedia Católica
Imágenes de San Isaías profeta
Biografía de Isaías (Profeta) cuyo nombre significa “Dios salva”
Isaías fue uno de los profetas más relevantes de la historia cristiana y judía y un autor exquisito, que supo demostrar sus dotes para narrar la historia que vivía y su amor por Dios a través de un escrito que forma parte de la Biblia y que se conoce como Libro de Isaías.
Muchos le adjudican una parte de la escritura, la primera para ser más exactos, y se cree que otra parte fue escrita por sus discípulos.
Además de su labor profética que lo erigió al nivel de príncipe de los profetas, se lo reconoce como un gran político y estadista, que supo asesorar a reyes de su tiempo.
Profeta israelí de gran labor poética, político y asesor de los reyes y autor del Libro bíblico de Isaías
Como buen profeta anunció muchas cosas que luego sucederían como por ejemplo la venida, el nacimiento, el sacrificio y la posterior glorificación de Jesús que generó la salvación y la vida eterna para todos los cristianos que creyesen en ello.
Anuncia la venida de Jesús a la tierra para salvarnos
Por caso es que la religión cristiana lo elevó a un nivel muy importante de consideración y de veneración.
Orígenes, profecías y vida
Nació durante el Reino de Judá, allá por el siglo VIII A.C. y su nombre significa salvación.
Fu hijo del profeta menor Amós.
Su vida se desarrolla en la ciudad de Jerusalén y tanto Israel y Judá fueron el objeto de sus profecías.
Se cree que tenía una ascendencia real que lo vinculaba con el rey Uzías, que habría sido su primo.
Su principal prédica fue la santidad de Dios y que los israelitas debían seguir ese camino.
Se oponía especialmente a las alianzas que el Reino de Judá pudiese hacer con otros imperios del exterior y les pedía encarecidamente a los israelíes que confiasen en Yahvé y en la alianza que había con él.
Por caso, no escatimó en críticas a su propio pueblo cuando desoyeron sus palabras y ese compromiso con Dios y decidieron acordar en algunos momentos alianzas con otros pueblos.
Influencia en el Reino de Judá
La evangelización llevada a cabo por este profeta se desarrolló en el Reino de Judá y su trabajo en este sentido se hizo más intenso en tiempos de la crisis que generó la expansión del Imperio Asirio.
Vale decir que el Reino de Judá supo ser un estado cito en el Oriente Próximo, en tiempos de la llamada Edad de Hierro.
Se erigió como uno de los territorios que fueron parte del Reino de Israel mientras este fue una monarquía unificada en la que gobernaron sucesivamente Saúl, David y Salomón, y que tras la muerte de este último se dividió en el mencionado Reino de Judá, en el sur, y el Reino de Israel hacia el norte.
También se lo conoció por ello como Reino del Sur y su centro fue Judá, siendo que Galilea y Samaria lo eran del Reino Norte.
Se trató de un reino independiente compuesto por una gran densidad poblacional y un poder relevante sobre el territorio, incluso, el imperio asirio lo apreciaba por este auge y además por ser un gran productor de aceite de oliva.
Esta dependencia con los asirios tuvo algunos momentos de disputa que culminarían con la caída de los asirios en tanto, el Reino de Judá quedó envuelto en el medio de las disputas entre egipcios y babilónicos y terminó por destruirse, desembocando en el llamado cautiverio de Babilonia, que establecerá una provincia babilónica en el territorio del Reino.
Participó del Cautiverio de Babilonia y habría sido asesinado
Entre 586 y 537 A.C., los hebreos que habitaban en el Reino Sur, se mantuvieron exiliados en Babilonia; recién en 537 el rey persa Ciro permitió que los judíos regresasen a sus tierras originales.
Se casó y tuvo dos hijos, y se cree que su final fue trágico, ya que fue asesinado cruelmente por orden de un rey.
El libro de Isaías que ha llegado a nosotros es una colección de oráculos de diversas épocas.
Se distingue en el libro de Isaías un Prólogo y dos partes principales. La primera es una colección de profecías, exhortaciones y amonestaciones, que tienen como punto de partida el peligro asirio, y contiene vaticinios sobre Judá e Israel, oráculos contra las naciones paganas; profecías escatológicas; amenazas contra la falsa seguridad, y la promesa de la salvación de Israel. Entre las profecías destacan las consignadas en los cap. 7-12. Fueron pronunciadas en tiempo de Acaz y tienen por tema la Encarnación del Hijo de Dios, por lo cual son también llamadas "El Libro de Emmanuel".
Entre la primera y segunda parte hay una sección de cuatro capítulos que forma algo así como un bosquejo histórico.
El capítulo 40 da comienzo a la parte segunda del Libro, que trae veintisiete discursos cuyo fin inmediato es consolar con las promesas divinas a los que iban a ser desterrados a Babilonia, como expresa el Eclesiástico.
Fuera de eso, su objeto principal es anunciar el misterio de la Redención y de la salud mesiánica, a la cual precede la Pasión del "Siervo de Dios", que se describe proféticamente con la más sorprendente claridad.
Ningún otro profeta vio con tanta claridad al futuro Redentor y recibió tantos datos de lo que sería la vida del Mesías o enviado de Dios como él lo hizo. Escribió el libro más largo de la Biblia con cerca de 70 páginas, y se puede afirmar que escribió la primera biografía de Jesús, siendo escrita 7 siglos antes de su nacimiento.
En el capítulo 53 del libro de Isaías el profeta parece estar viendo la Pasión y Muerte de Jesús, describiéndola, tal como iba a suceder. Allí se insiste en que los sufrimientos del enviado de Dios se realizarán para salvarnos de nuestros pecados.
En el Capítulo 6 de sus profecías narra cómo Dios lo llamó: “Vi al Señor Dios, sentado en un trono excelso y elevado y miles de serafines lo alababan cantando: ‘Santo, Santo es el Señor Dios de los ejércitos, llenos están el cielo y la tierra de Tu Gloria’. Yo me llené de espanto y exclamé: ‘Ay de mí que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo pecador y mis ojos ven al Dios Todopoderoso’. Entonces voló hacía mí uno de los serafines, y tomando una brasa encendida del altar la coloco sobre mis labios y dijo: ‘Ahora has quedado purificado de tus pecados’. Y oí la voz del Señor que me decía: ‘¿A quién enviaré? ¿Quién irá de mi parte a llevarles mis mensajes?’ Yo le dije: ‘Aquí estoy Señor, envíame a mí’"
¡Columnas de la Iglesia, piedras vivas! ¡Profetas de Dios, grito del Verbo! Benditos vuestros pies, porque han llegado para anunciar la paz al mundo entero. De pié en la encrucijada de la vida, del hombre peregrino y de los pueblos, llevais agua de Dios a los cansados, hambre de Dios lleváis a los hambrientos. De puerta en puerta va vuestro mensaje, que es verdad y es amor y es Evangelio. No temáis, pecadores, que sus manos son caricias de paz y consuelo. Gracias, Señor, que el pan de tu palabra nos llega por tu amor, pan verdadero; gracias, Señor, que el pan de vida nueva nos llega por tu amor, partido y tierno.
Amén
San Isaías, ruega por nosotros.
Fuentes:
Aciprensa
Quien.net
gecoas.com
San Isaías en la Enciclopedia Católica
Imágenes de San Isaías profeta
Biografía de Isaías (Profeta) cuyo nombre significa “Dios salva”
Isaías fue uno de los profetas más relevantes de la historia cristiana y judía y un autor exquisito, que supo demostrar sus dotes para narrar la historia que vivía y su amor por Dios a través de un escrito que forma parte de la Biblia y que se conoce como Libro de Isaías.
Muchos le adjudican una parte de la escritura, la primera para ser más exactos, y se cree que otra parte fue escrita por sus discípulos.
Además de su labor profética que lo erigió al nivel de príncipe de los profetas, se lo reconoce como un gran político y estadista, que supo asesorar a reyes de su tiempo.
Profeta israelí de gran labor poética, político y asesor de los reyes y autor del Libro bíblico de Isaías
Como buen profeta anunció muchas cosas que luego sucederían como por ejemplo la venida, el nacimiento, el sacrificio y la posterior glorificación de Jesús que generó la salvación y la vida eterna para todos los cristianos que creyesen en ello.
Anuncia la venida de Jesús a la tierra para salvarnos
Por caso es que la religión cristiana lo elevó a un nivel muy importante de consideración y de veneración.
Nació durante el Reino de Judá, allá por el siglo VIII A.C. y su nombre significa salvación.
Fu hijo del profeta menor Amós.
Su vida se desarrolla en la ciudad de Jerusalén y tanto Israel y Judá fueron el objeto de sus profecías.
Se cree que tenía una ascendencia real que lo vinculaba con el rey Uzías, que habría sido su primo.
Su principal prédica fue la santidad de Dios y que los israelitas debían seguir ese camino.
Se oponía especialmente a las alianzas que el Reino de Judá pudiese hacer con otros imperios del exterior y les pedía encarecidamente a los israelíes que confiasen en Yahvé y en la alianza que había con él.
Por caso, no escatimó en críticas a su propio pueblo cuando desoyeron sus palabras y ese compromiso con Dios y decidieron acordar en algunos momentos alianzas con otros pueblos.
Influencia en el Reino de Judá
La evangelización llevada a cabo por este profeta se desarrolló en el Reino de Judá y su trabajo en este sentido se hizo más intenso en tiempos de la crisis que generó la expansión del Imperio Asirio.
Vale decir que el Reino de Judá supo ser un estado cito en el Oriente Próximo, en tiempos de la llamada Edad de Hierro.
Se erigió como uno de los territorios que fueron parte del Reino de Israel mientras este fue una monarquía unificada en la que gobernaron sucesivamente Saúl, David y Salomón, y que tras la muerte de este último se dividió en el mencionado Reino de Judá, en el sur, y el Reino de Israel hacia el norte.
También se lo conoció por ello como Reino del Sur y su centro fue Judá, siendo que Galilea y Samaria lo eran del Reino Norte.
Se trató de un reino independiente compuesto por una gran densidad poblacional y un poder relevante sobre el territorio, incluso, el imperio asirio lo apreciaba por este auge y además por ser un gran productor de aceite de oliva.
Esta dependencia con los asirios tuvo algunos momentos de disputa que culminarían con la caída de los asirios en tanto, el Reino de Judá quedó envuelto en el medio de las disputas entre egipcios y babilónicos y terminó por destruirse, desembocando en el llamado cautiverio de Babilonia, que establecerá una provincia babilónica en el territorio del Reino.
Participó del Cautiverio de Babilonia y habría sido asesinado
Entre 586 y 537 A.C., los hebreos que habitaban en el Reino Sur, se mantuvieron exiliados en Babilonia; recién en 537 el rey persa Ciro permitió que los judíos regresasen a sus tierras originales.
Se casó y tuvo dos hijos, y se cree que su final fue trágico, ya que fue asesinado cruelmente por orden de un rey.
LIBRO DE ISAIAS
Isaías es el primero de los profetas del Antiguo Testamento, desde luego por lo acabado de su lenguaje, que representa el siglo de oro de la literatura hebrea, mas sobre todo por la importancia de los vaticinios que se refieren al pueblo de Israel, los pueblos paganos y los tiempos mesiánicos y escatológicos. Ningún otro profeta vio con tanta claridad al futuro Redentor, y nadie, como él, recibió tantas ilustraciones acerca de la salud mesiánica, de manera que S. Jerónimo no vacila en llamarlo "el Evangelista entre los profetas".El libro de Isaías que ha llegado a nosotros es una colección de oráculos de diversas épocas.
Se distingue en el libro de Isaías un Prólogo y dos partes principales. La primera es una colección de profecías, exhortaciones y amonestaciones, que tienen como punto de partida el peligro asirio, y contiene vaticinios sobre Judá e Israel, oráculos contra las naciones paganas; profecías escatológicas; amenazas contra la falsa seguridad, y la promesa de la salvación de Israel. Entre las profecías destacan las consignadas en los cap. 7-12. Fueron pronunciadas en tiempo de Acaz y tienen por tema la Encarnación del Hijo de Dios, por lo cual son también llamadas "El Libro de Emmanuel".
Entre la primera y segunda parte hay una sección de cuatro capítulos que forma algo así como un bosquejo histórico.
El capítulo 40 da comienzo a la parte segunda del Libro, que trae veintisiete discursos cuyo fin inmediato es consolar con las promesas divinas a los que iban a ser desterrados a Babilonia, como expresa el Eclesiástico.
Fuera de eso, su objeto principal es anunciar el misterio de la Redención y de la salud mesiánica, a la cual precede la Pasión del "Siervo de Dios", que se describe proféticamente con la más sorprendente claridad.
Ningún otro profeta vio con tanta claridad al futuro Redentor y recibió tantos datos de lo que sería la vida del Mesías o enviado de Dios como él lo hizo. Escribió el libro más largo de la Biblia con cerca de 70 páginas, y se puede afirmar que escribió la primera biografía de Jesús, siendo escrita 7 siglos antes de su nacimiento.
En el capítulo 53 del libro de Isaías el profeta parece estar viendo la Pasión y Muerte de Jesús, describiéndola, tal como iba a suceder. Allí se insiste en que los sufrimientos del enviado de Dios se realizarán para salvarnos de nuestros pecados.
En el Capítulo 6 de sus profecías narra cómo Dios lo llamó: “Vi al Señor Dios, sentado en un trono excelso y elevado y miles de serafines lo alababan cantando: ‘Santo, Santo es el Señor Dios de los ejércitos, llenos están el cielo y la tierra de Tu Gloria’. Yo me llené de espanto y exclamé: ‘Ay de mí que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo pecador y mis ojos ven al Dios Todopoderoso’. Entonces voló hacía mí uno de los serafines, y tomando una brasa encendida del altar la coloco sobre mis labios y dijo: ‘Ahora has quedado purificado de tus pecados’. Y oí la voz del Señor que me decía: ‘¿A quién enviaré? ¿Quién irá de mi parte a llevarles mis mensajes?’ Yo le dije: ‘Aquí estoy Señor, envíame a mí’"
¡Columnas de la Iglesia, piedras vivas! ¡Profetas de Dios, grito del Verbo! Benditos vuestros pies, porque han llegado para anunciar la paz al mundo entero. De pié en la encrucijada de la vida, del hombre peregrino y de los pueblos, llevais agua de Dios a los cansados, hambre de Dios lleváis a los hambrientos. De puerta en puerta va vuestro mensaje, que es verdad y es amor y es Evangelio. No temáis, pecadores, que sus manos son caricias de paz y consuelo. Gracias, Señor, que el pan de tu palabra nos llega por tu amor, pan verdadero; gracias, Señor, que el pan de vida nueva nos llega por tu amor, partido y tierno.
Amén
San Isaías, ruega por nosotros.
Fuentes:
Aciprensa
Quien.net
gecoas.com