Siempre habrá un versículo que te llame la atención sobre los otros, e igualmente en un mes cuando vuelvas a leerlo será otro el que subrayen tus ojos y tus circunstancias. Te sorprenderás de lo que tu alma retiene al leer estas palabras llenas de sabiduría.
Porque el Señor da la sabiduría, de su boca proceden la ciencia y la inteligencia.
Él reserva su auxilio para los hombres rectos, es un escudo para los que caminan con integridad;
él protege los senderos de la equidad y cuida el camino de sus fieles.
2:1 Hijo mío, si recibes mis palabras y guardas contigo mis mandamientos,
2:2 prestando oído a la sabiduría e inclinando tu corazón al entendimiento;
2:3 si llamas a la inteligencia y elevas tu voz hacia el entendimiento,
2:4 si la buscas como si fuera plata y la exploras como un tesoro,
2:5 entonces comprenderás el temor del Señor y encontrarás la ciencia de Dios.
2:6 Porque el Señor da la sabiduría, de su boca proceden la ciencia y la inteligencia.
2:7 Él reserva su auxilio para los hombres rectos, es un escudo para los que caminan con integridad;
2:8 él protege los senderos de la equidad y cuida el camino de sus fieles.
2:9 Entonces comprenderás la justicia y la equidad, la rectitud y todas las sendas del bien.
2:10 Porque la sabiduría penetrará en tu corazón y la ciencia será la delicia de tu alma;
2:11 la reflexión cuidará de ti y la inteligencia te protegerá,
2:12 para librarte del mal camino, del hombre que habla con perversidad;
2:13 de los que abandonan los senderos de la rectitud, para tomar por caminos tenebrosos;
2:14 de los que gozan haciendo el mal y se regocijan en las perversiones de la maldad;
2:15 de los que van por caminos tortuosos y por senderos retorcidos.
2:16 Así te librarás de la mujer ajena, de la extraña que se vale de palabras seductoras,
2:17 que abandona al amigo de su juventud y olvida la alianza de su Dios:
2:18 su casa se hunde en la muerte y sus senderos van hacia las Sombras;
2:19 los que entren en ella no podrán volver atrás ni alcanzarán los senderos de la vida.
2:20 Así tú irás por el camino de los buenos y seguirás el sendero de los justos,
2:21 porque los rectos habitarán la tierra y los hombres íntegros permanecerán en ella.
2:22 Pero los malvados serán extirpados de la tierra y los traidores serán arrancados de ella.