Anunciamos a Jesús resucitado


Por: María Casalá

Celebración de Pascua pensada para realizar con niños de jardín, nivel inicial y primer ciclo de EGB
Como toda celebración, esta también tendrá tres momentos

1.- Antes
Hablamos con los chicos acerca de la Pascua. Sería bueno hacerlo con dibujos. Éstos se podrían hacer con los chicos de 1º a 3º de E.G.B y usarlos con los de jardín.
Algunas ideas fundamentales:


Jesús nació hace muchos años en Belén y su mamá María, y su papá, José, lo cuidaron.

Jesús creció y de a poquito, fue descubriendo qué era lo que Dios quería de él.

El "trabajo" de Jesús consistía en ir por los caminos, las aldeas y los pueblos
enseñando a las personas a amar, a compartir, a ser generosas...

Pero a algunos le molestó el mensaje de Jesús y decidieron matarlo.

Jesús muere en la cruz y es sepultado.

Unas mujeres le van a
llevar flores... (Contar el texto)


En Pascua festejamos queJesús está vivo. No lo podemos ver, pero sí podemos sentirlo en
nuestro corazón. También podemos anunciar que resucitó y podemos
hablarle a nuestros amigos o familiares, acerca de la importancia del
amor. Lo mismo que hacía Jesús.

Pedir a los chicos que
lleven el día de la celebración, galletitas o leche para preparar una
merienda chicos de otras escuelas o que no tienen para festejar la pascua.

2.- Durante:La celebración comienza con
una canción y generando un clima festivo y de oración.

Representación:
Periodista:
Buenos días, (saluda a los niños y les pregunta qué hacen reunidos,
para qué fueron). Qué bueno, ustedes tienen suerte, porque pueden hacer
algo real, pueden celebrar que Jesús resucitó, que está vivo. ¿Pero
saben qué me mandarron a hacer a mí? Tengo que hacer un reportaje.
Claro, ustedes pensarán que es fácil para una periodista hacer un
reportaje, pero no es así. ¿Saben a quién tengo que entrevistar? A María,
la mamá de Jesús. Le dije a mi jefe que eso no puede ser, que no
puedo hacerle una entrevista, que ni siquiera puedo ver a María. ¿Y
saben qué me dijo? Que acá iba a encontrar una máquina del tiempo y que
iba a poder viajar a la época de Jesús. ¡Debe ser aquella! (Señala una
gran caja o algo que parezca una máquina. Se acerca, toca algún botón,
da una vuelta a la caja...) No pasa nada, me engañó, yo sabía que eso
no podía ser. Voy a decirle que no puedo hacer el reportaje que me mandó.
(Al darse vuelta, de una puerta sale un títere de María. Lleva un bolso
en la mano)

María:
Buenas tardes, quién es usted.

Periodista:
(Asustada) Yo soy una periodista que vengo a hacer un reportaje.

María:
¿Qué bueno? ¿Qué es un periodista y qué es un reportaje?



Periodista:
(Le muestra un diario) Voy a hacerle una preguntitas y después las
escribimos en este papel y mucha gente lo lee. Me gustaría preguntarle
acerca de Jesús.

María:
Buenísimo, me encanta hablar de mi hijo. ¿Tomamos unos mates? (La
periodista se sienta y María deja el boslo en el suelo y saca el
mate y la pava. La periodista ceba.) Hace muchos años, yo vivía en un
pueblito que se llamaba Nazareth, y estaba de novia con José. Dios me
envió un ángel para preguntarme si quería ser la mamá de Jesús, y yo
le dije que sí, que aceptaba. Así, el bebé se fue formando en mi panza,
nacio en Belén y con José lo cuidamos mucho y le enseñamos a querer a
los dem*s, a respetarlos, a preocuparse por los otros...





Periodista:
¿Y hasta cuando se quedó con ustedes?

María:
Jesús vivió en Nazaret hasta los 30 años, más o menos. Después, se
juntó con un grupo de amigos y comenzó a hacer lo que su padre le había
pedido.

Periodista:
¿José le había pedido que hiciera algo?

María:
No, su padre del cielo, Dios. Jesús decía que se tenía que ocupar de
las cosas de Dios.



Periodista:
¿Y Jesús sabía qué es lo que Dios quería que hiciera?

María:
Sí, por supuesto. Jesús todos los días rezaba, leía la Biblia y así,
supo qué quería su padre Dios. Y por eso, comenzó a recorrer los
caminos, los pueblos, las ciudades, para anunciar a todos que Dios los
quería y que si se amaban, iban a ser felices.

Periodista:
¡Qué feliz se debería sentir la gente cuando Jesús decía que había
que compartir y amar hasta a los enemigos!

María:
No crea, no fue tan fácil. A veces las personas tienen el corazón duro y
los oídos tapados. A algunos les molestó lo que Jesús decía y,
entonces decidieron tomarlo preso, hacerle un juicio y condenarlo a morir
en la cruz.

Periodista:
¿Usted estuvo ahí? ¿Vió todo?

María:
Sí, yo siempre lo acompañé.

Periodista:
¿Y ahora está triste?

María:
No, ahora ya no. En ese momento me sentí mal, pero poco después me
reencontré con Jesús.

Periodista:
¿Cómo puede ser eso?

María:
Porque Jesús resucitó, volvió a vivir. ¿Quiere que llame a una
amiga que estuvo ese día para que se lo cuente? ¡Magdalena! Vení
a contar cómo resucitó Jesús. (Aparece un títere
de Magdalena)



Periodista:
¿Usted es Magdalena?

Magdalena:
Sí, yo fui muy amiga de Jesús.



Periodista:
¿Usted sabe cómo resucitó Jesús?



Magdalena:
El domingo por la mañana, fuimos a llevarle flores. Pero, cuando
llegamos, la piedra que tapaba la tumba estaba corrida. Nos dimos flor de
susto. ¿Me da un mate? Gracias. Bueno, yo iba con otras mujeres y ninguna
quería entrar a ver que pasaba. Entonces, vimos una gran luz, y apareció
un ángel. ¿Qué hacen acá?, nos preguntó. Estamos buscando a Jesús.
Si buscan a Jesús, búsquenlo entre los vivos. Y, ahí nomás, salimos
corriendo a contarle a los muchachos. Ellos corrieron más rápido que
nosotros y también se encontraron con Jesús. ¡Fue una fiesta!

Periodista:
¡Qué bueno! ¿Yo puedo verlo a Jesús?

Magdalena:
No, ya no lo podemos ver más. Él terminó su trabajo en la tierra y se
fue con su padre Dios. Pero, puede sentirlo en su corazón.

María:
Así es, aunque ya no lo podemos ver, ni tocar, todavía lo sentimos
dentro nuestro y, sentimos que siempre nos escucha y acompaña.

Periodista:
Muchas gracias a las dos. Nunca hice un reportaje tan lindo como este. (Se
dan un abrazo y Magdalena y María se van.) Ya mismo me vuelvo a mi tiempo
para contar a las personas esta fabulosa noticia. Voy a poner en el periódico
grandes titulares: Jesús está vivo y podés sentirlo en tu corazón. Yo
tengo tan mala memoria que voy a ir repitiéndolo: Jesús está vivo y podés
sentirlo en tu corazón...... (La periodista da una vuelta a la máquina
del tiempo). Uf, qué cansada que estoy, estoy muerta. ¿Qué era lo que
tenía que escribir en grandes titulares? (Pregunta a los chicos, a
los docentes y a los familiares.) ¡Esto es regenial!! ¿Saben qué pensé
mientras viajaba a través del tiempo? Que si nosotros sentimos a Jesús
en nuestro corazón, podemos hacer el trabajo que él hacía. ¿Se
acuerdan cuál era? (Pregunta a los chicos) Era amar y enseñar a amar.

¿Saben cómo podemos amar?


Preocupándonos de los que tienen menos que nosotros. Por eso,
ustedes trajeron algo para una merienda. (Colocar las cosas al pie del
altar)

Pero, hay otras muchas formas de amar.


Por eso, cada uno de ustedes se va a llevar un
cuaderno en el cual van a ir escribiendo todas las veces que hagan
algo por amor. Lo van a tener unos días en la sala, y, después se lo
van a ir pasando por las casas para que sus papás escriban historias
reales de amor, de personas que hayan amado. Puede ser alguien
conocido, o algún tío, abuelo, hermano, o algo que ustedes hayan
hecho.

Cantamos una canción del amor de Dios.


Rezamos el padrenuestro tomados de la mano. Nos
despedimos, recordando que siempre debemos amar como Jesús nos enseñó.





3.- Después:
Completamos el cuaderno. La
maestra o la catequista, lee lo que escriben en la casa y escriben
actitudes de amor o compañerismo entre los chicos.

Fuente: Librería San Pablo, Argentina.
Obtenido con permiso de la autora.