DIA 266--Isaías 20--22 Sabiduría 17,1-10 1 Pedro 1


Isaías 20
"Aquel año el generalísimo de Sargón, rey de Asiria, fue mandado a Azoto; la atacó y se apoderó de esta ciudad. 2.Entonces Yavé habló por medio de Isaías, hijo de Amós. Le había dicho: «Te colgarás este saco de la cintura y te sacarás las sandalias de tus pies.» Isaías lo hizo así y andaba sin ropa y descalzo. 3.Luego dijo Yavé: «Mi siervo Isaías anduvo sin ropa y descalzo durante tres años, y esto fue una señal y anuncio para Egipto y Etiopía. 4.De la misma manera conducirá el rey de Asur a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Etiopía. Jóvenes o viejos, los llevará desnudos, sin zapatos y con las nalgas al aire.» 5.Entonces habrá susto y vergüenza para quienes confiaban en Etiopía y se sentían seguros por Egipto. 6.Los habitantes de estas costas temblarán y dirán: «¡Miren lo que le ha ocurrido a aquel en quien confiábamos, y a quien acudíamos en busca de protección, para vernos seguros y libres del rey de Asiria! Y ahora, ¿cómo nos vamos a salvar nosotros?»"


Isaías 21
"Profecía sobre el desierto que está junto al mar. Esto viene del desierto, del país espantoso, es como una tempestad que pasa por el Negueb. 2.Una visión siniestra se presenta a mis ojos: El traidor traiciona, y el salteador saquea: «¡Arriba, Elamitas! ¡ataquen, Medos!» - «Hice callar los últimos gemidos.» 3.Por eso, mis entrañas se estremecen de espanto y el dolor se apodera de mí como de una mujer que da a luz; estoy muy asustado para oír, muy aterrado para ver. 4.Ando perdido,cosas horribles me llenan de terror; el atardecer, que tanto esperaba, ahora me causa pánico. 5.Se pone la mesa, se extiende el mantel, se come, se bebe... ¡Arriba, capitanes, preparen sus escudos! 6.Pues así me ha hablado el Señor: «Anda, coloca un centinela para que comunique lo que vea. 7.Si ve tropas de caballería y a los jinetes formados de dos en dos, unos montados en burros, otros en camellos, que ponga atención, mucha atención.» 8.El vigía exclamó: «En lo alto de la torre, mi señor, estoy de pie todo el día, y en mi puesto de guardia permanezco alerta toda la noche. 9.Pues bien, veo acercarse la caballería y a los jinetes, formados de dos en dos.» Entonces me han hablado y me han dicho: «Cayó, cayó Babilonia y todas las estatuas de sus dioses han rodado por el suelo hechas pedazos.» 10.Oh pueblo mío, que has sido pisoteado y trillado en la era, lo que he oído de Yavé de los Ejércitos, Dios de Israel, yo te lo anuncio. 11.Profecía sobre Edom: Alguien me grita desde Seír: «Centinela, ¿qué hora es de la noche? Centinela, ¿qué hora es de la noche? 12.El centinela responde: «Llega la mañana, pero también la noche; si ustedes quieren preguntar, pregunten, pero vuelvan otra vez.» 13.Profecía sobre Arabia: Entre las matas de la estepa pasan la noche las caravanas de los dedanitas. 14.Salgan al encuentro del sediento, habitantes del país de Tema, llevándole agua; acojan al fugitivo y denle pan. 15.Pues ellos vienen huyendo de las espadas, de las espadas afiladas, del arco listo para disparar, de la violencia de la guerra. 16.Sí, así me ha dicho el Señor: «Dentro de un año, lo mismo que dura el contrato de un soldado, toda la riqueza de Quedar se habrá terminado 17.y no quedará casi nada de los arqueros valientes de Quedar, -esto es palabra de Yavé, el Dios de Israel.»"



Isaías 22
"Profecía contra el valle de la Visión: ¿Qué te pasa, que has subido a las terrazas, 2.ciudad llena de bulla, ciudad ruidosa y de vida alegre? Si tu gente está muerta, no murieron a espada ni cayeron en el combate. 3.Todos tus jefes huyeron juntos y se rindieron bajo la amenaza de los arcos; tus valientes se dieron a la fuga, pero fueron apresados. 4.Por eso digo: «Apártense de mí para que pueda llorar amargamente. No traten de consolarme por el desastre de la hija de mi pueblo.» 5.Pues es un día de derrota, aplastante y desastrosa, que envía el Señor Yavé de los Ejércitos. En el valle de la Visión se echan abajo las murallas, y los gritos de socorro llegan hasta las montañas. 6.Elam toma su caja de flechas, Aram monta a caballo y Quir saca su escudo. 7.Tus más hermosos valles están llenos de carros, y la caballería toma posiciones frente a las puertas. 8.Así cayeron las defensas de Judá. COMAMOS Y BEBAMOS Aquel día miraron al arsenal de la Casa del Bosque. 9.Ustedes se fijaron en que las murallas de la ciudad de David estaban mal, muy mal, 10.por lo que examinaron las casas de Jerusalén, una por una, y derribaron casas para fortificar la muralla. 11.También hicieron un estanque entre los dos muros para recoger las aguas del estanque inferior, en sustitución de la piscina antigua. Pero no repararon en el que manda estos acontecimientos, ni vieron a aquel que los ha decidido desde hace tiempo. 12.El Señor Yavé de los Ejércitos los invitaba aquel día a llorar y lamentar sus pecados, a cortarse el pelo y a vestirse con un saco. 13.Pero prefirieron reír y divertirse. Mataron bueyes y degollaron ovejas, comieron carne y bebieron vino: «Comamos y bebamos, que mañana moriremos.» 14.Ahora bien, Yavé de los Ejércitos me ha comunicado esto: «Esta falta sólo será pagada por su muerte.» 15.Así habla el Señor Yavé de los Ejércitos: Anda a ver a ese funcionario, llamado Sobna, que es administrador del palacio 16.y que se está haciendo un sepulcro en el cerro, una bóveda tallada en roca viva: ¿Qué tienes tú aquí o quién eres tú aquí para que te mandes hacer un sepulcro así? 17.Pues bien, Yavé te va a arrojar, hombre, te agarrará y te apretará, 18.te enrollará como una pelotao y te hará rodar hacia una tierra lejana. Allí morirás y allí pararán tus carrozas famosas, tú que deshonras la casa de tu amo, 19.«Te destituiré de tu puesto y te quitaré tu cargo; Aquel día llamaré a mi servidor, 20a Eliaquim, hijo de Helcías. Le pasaré tu traje, 21.le colocaré tu cinturón, y le confiaré tu cargo, y será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la familia de Judá. 22.Pondré en sus manos la llave de la Casa de David; cuando él abra, nadie podrá cerrar, y cuando cierre, nadie podrá abrir. 23.Lo meteré como un clavo en un muro resistente y su puesto le dará fama a la familia de su padre.» 24.(Colgarán allí todo lo de valor de la familia de su padre -sus hijos y nietos-, todos los utensilios pequeños, desde las copas hasta los jarros. 25.Pero, dice Yavé de los Ejércitos, cederá el clavo que había sido colocado en un muro resistente. Se soltará y caerá. Y todo el peso que sostenía, se hará añicos, pues así lo ha querido Yavé.)"

Sabiduría 17,1-10
"1.¡Qué elevados son tus designios y cuán difíciles de entender! Por eso los que no los conocen andan extraviados. 2.Los impíos pensaban someter bajo su poder a la nación santa: pero se encontraron cautivos, prisioneros de una larga noche, encerrados bajo sus propios techos, desterrados lejos de tu infalible protección. 3.Pensaban esconderse junto con sus pecados bajo el velo del olvido, pero fueron dispersados, sometidos a terribles horrores, aterrorizados por fantasmas. 4.Los escondrijos donde se refugiaron no los pusieron al abrigo del miedo: ruidos espantosos resonaban a su derredor, y se les aparecían espectros lívidos, de rasgos lúgubres. 5.Ningún fuego podía alumbrarles, y el brillante resplandor de las estrellas no se atrevía a traspasar esa sombría noche. 6.La única cosa que podìan ver erda un fuego terrible que no se extinguía ; y cuando esa visión había ya desaparecido, en su terror exageraban todavía lo que acababan de ver. 7.Las artimañas de la magia no sirvieron para nada, y su pretendida sabiduría recibió un tajante desmentido, 8.porque aquellos que se jactaban de sanar a los espíritus de sus perturbaciones y de sus temores, eran presa de un miedo ridículo. 9.Aunque no hubiera nada que temer, el simple paso de un animal o el silbido de una serpiente bastaba para aterrorizarlos; se morían en convulsiones de miedo, no atreviéndose a mirar ese aire que nos rodea y del cual nadie podría huir. 10.Porque la maldad es miedosa: se condena a sí misma. Perseguida por su conciencia, espera siempre lo peor.


1 Pedro 1
"Pedro, apóstol de Jesucristo, a los que viven como extranjeros en la Dispersión: en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos 2.según el previo conocimiento de Dios Padre, con la acción santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre. A vosotros gracia y paz abundantes. 3.Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, 4.a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5.a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación, dispuesta ya a ser revelada en el último momento. 6.Por lo cual rebosáis de alegría, aunque sea preciso que todavía por algún tiempo seáis afligidos con diversas pruebas, 7.a fin de que la calidad probada de vuestra fe, más preciosa que el oro perecedero que es probado por el fuego, se convierta en motivo de alabanza, de gloria y de honor, en la Revelación de Jesucristo. 8.A quien amáis sin haberle visto; en quien creéis, aunque de momento no le veáis, rebosando de alegría inefable y gloriosa; 9.y alcanzáis la meta de vuestra fe, la salvación de las almas. 10.Sobre esta salvación investigaron e indagaron los profetas, que profetizaron sobre la gracia destinada a vosotros, 11.procurando descubrir a qué tiempo y a qué circunstancias se refería el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, cuando les predecía los sufrimientos destinados a Cristo y las glorias que les seguirían. 12.Les fue revelado que no administraban en beneficio propio sino en favor vuestro este mensaje que ahora os anuncian quienes os predican el Evangelio, en el Espíritu Santo enviado desde el cielo; mensaje que los ángeles ansían contemplar. 13.Por lo tanto, ceñíos los lomos de vuestro espíritu, sed sobrios, poned toda vuestra esperanza en la gracia que se os procurará mediante la Revelación de Jesucristo. 14.Como hijos obedientes, no os amoldéis a las apetencias de antes, del tiempo de vuestra ignorancia, 15.más bien, así como el que os ha llamado es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra conducta, 16.como dice la Escritura: Seréis santos, porque santo soy yo. 17.Y si llamáis Padre a quien, sin acepción de personas, juzga a cada cual según sus obras, conducíos con temor durante el tiempo de vuestro destierro, 18.sabiendo que habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, 19.sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo, 20.predestinado antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos a causa de vosotros; 21.los que por medio de él creéis en Dios, que le ha resucitado de entre los muertos y le ha dado la gloria, de modo que vuestra fe y vuestra esperanza estén en Dios. 22.Habéis purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón puro, 23.pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios viva y permanente. 24.Pues toda carne es como hierba y todo su esplendor como flor de hierba; se seca la hierba y cae la flor; 25.pero la Palabra del Señor permanece eternamente. Y esta es la Palabra: la Buena Nueva anunciada a vosotros."