"Esta es la hora del Señor Yavé, en que quita de Jerusalén y de Judá todas las provisiones y recursos: las provisiones de pan y las reservas de agua. 2.Las deja sin oficiales ni soldados, sin juez ni profeta; sin adivino ni anciano, 3.sin capitán ni noble, sin consejero, ni sabio, ni artesano o mago. 4.«Les pondré como jefes a unos chiquillos y a unos petulantes para que los manden.» 5.Entre la gente del pueblo pelearán unos con otros, o unos vecinos con otros; el joven le reprenderá al viejo y el hombre sin apellido al noble, 6.pues cada cual querrá obligar al otro o a su mismo hermano, diciéndole: «Tú tienes una manta, ¿por qué no aceptas ser nuestro jefe y nos sacas así de esta ruina?» 7.Aquel día cada cual se excusará: Yo no soy ningún médico, ni tengo en mi casa pan ni manta, no me pongan como jefe del pueblo.» 8.Sí, Jerusalén se viene abajo, y se hunde Judá, a causa de sus palabras y hechos, pues a la vista de Yavé han desafiado su gloria. 9.Su rostro descarado los denuncia y, como Sodoma, muestran sus pecados en vez de esconderlos. ¡Ay de ellos que han preparado su propia ruina! 10.Digan: «Feliz el justo, pues comerá el fruto de sus obras»; pero: «Pobre del malo, porque le irá mal, y será tratado según las obras de sus manos.» 11.¡Oh, pueblo mío!, chiquillos lo oprimen y mujeres lo gobiernan. 12.¡Oh, pueblo mío!, los que debían guiar tus pasos te hacen desviarte y echan a perder el camino que sigues. 13.Yavé se instala en su tribunal, y se pone de pie para juzgar a su pueblo. 14.Yavé demanda a los ancianos y a los jefes de su pueblo: «Ustedes han devorado los frutos de la viña, en sus casas están los despojos del pobre. 15.¿Con qué derecho vejan a mi pueblo o pisotean a los pobres?», dice el Señor Yavé de los Ejércitos. 16.Dice Yavé: «Muy orgullosas andan las damas de Sión, con el cuello estirado y la mirada provocativa, y caminan a pasitos cortos haciendo sonar las pulseras de sus pies.» 17.Por eso el Señor llenará de sarna la cabeza de las damas de Sión, y quedarán peladas. 18.Aquel día, el Señor arrancará los adornos, pulseras para los tobillos, cintas y lunetas, 19.pendientes, brazaletes, 20.velos, sombreros, cadenillas de pie, cinturones, frascos de perfume y amuletos, 21.sortijas, aros de nariz, 22.vestidos preciosos, mantos, chales y bolsos, 23.espejos, lienzos finos, turbantes y mantillas. 24.Aquel día, en lugar de perfumes habrá podredumbre; en lugar de cinturón, una cuerda; en lugar de cabello trenzado, cabeza rapada; en lugar de vestidos lujosos, un saco; en vez de un diestro maquillaje, una marca con un hierro al rojo. 25.Tus hombres caerán bajo la espada, y tu ejército quedará tendido en tierra. En tus puertas habrá lamentos y duelo, y tú te sentarás sola, en el suelo."
"Siete mujeres se pelearán por un solo hombre en ese día, y le suplicarán: «Nos alimentaremos por nuestra cuenta, y lo mismo nos vestiremos nosotras, permítenos solamente llevar tu apellido, para salvar así nuestra honra.» 2.Aquel día, el Brote de Yavé será ornamento y gloria de los salvados de Israel; el Fruto de la tierra será su orgullo y esplendor. 3.A los que queden de Sión y al resto de Jerusalén se les llamará santos, pues sus nombres fueron escritos para que tengan vida en Jerusalén. El Señor viene para lavar de sus inmundicias a las hijas de Sión, y para limpiar a Jerusalén de la sangre que ha sido derramada en ella, con el soplo de su justicia que es un soplo de fuego. 4.Entonces habrá sobre el cerro Sión y sobre su Asamblea santa, una nube de día y como resplandor de fuego llameante por la noche. La Gloria de Yavé se extenderá por encima como un toldo 6.o una tienda, para dar sombra contra el calor del día, refugio y amparo contra el temporal."
"Déjenme cantar, en nombre de mi amigo, la canción de mi amigo por su viña. Una viña tenía mi amigo en una loma fértil. 2.La cavó quitando las piedras y plantó cepas escogidas. En medio de ella construyó una torre y también cavó un lagar. El esperaba que produjera uvas, pero sólo le dio racimos amargos. 3.Acérquense, habitantes de Jerusalén, y hombres de Judá: juzguen ahora entre mi viña y yo. 4.¿Qué otra cosa pude hacer a mi viña que no se lo hice? ¿Por qué, esperando que diera uvas, sólo ha dado racimos amargos? 5.Déjenme que les diga lo que voy a hacer con mi viña: le quitaré la cerca, para que la puedan saquear; se convertirá en maleza para el fuego; 6.derribaré el muro, y será pisoteada. Ya no la cuidaré en adelante, no se podará ni se limpiará más, sino que crecerán en ella la zarza y el espino, y les mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella. 7.La viña de Yavé Sabaot es el pueblo de Israel, y los hombres de Judá, su cepa escogida. El esperaba rectitud, y va creciendo el mal; esperaba justicia, y sólo se oye el grito de los oprimidos. 8.¡Pobres de ustedes que compran todas las casas y van juntando campo a campo! ¿Así que no quedará más lugar y sólo quedarán ustedes en este país? 9.En mis oídos ha resonado la palabra de Yavé de los Ejércitos: «Han de quedar en ruinas muchas casas grandes y hermosas, y no habrá quien las habite. 10.Diez cuadras de viña apenas darán un barril de vino, y un quintal de semilla sólo dará un puñado.» 11.¡Pobres de aquellos que se levantan muy temprano en busca de aguardiente y hasta muy entrada la noche continúan su borrachera! 12.Hay cítaras, panderetas, arpas, flautas y vino en su banquete, pero no ven la obra de Yavé ni entienden lo que él está preparando. 13.A mi pueblo le falta inteligencia, por eso será desterrado. Sus nobles morirán de hambre, y su pueblo perecerá de sed. 14.Por esto la Muerte ensancha su garganta y abre su enorme hocico, allí baja el esplendor de Sión: con toda la bulla de su gente alegre. 15.El mortal ser doblegado, y cada cual humillado. 16.Yavé Sabaot será grande en el Juicio, el Dios Santo al juzgar, mostrará su santidad. 17.Los corderos pastarán en sus campos desolados y las manadas vivirán en medio de los escombros. 18.Desgraciados de aquellos que arrastran su maldad con la cuerda de sus engaños, y arrastran el pecado como los tiros de un carro. 19.De aquellos que dicen: «Rápido! Que Yavé haga sus cosas y que las veamos. ¡Que se cumpla el proyecto del Santo de Israel, que venga para que lo conozcamos!» 20.¡Ay de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas, que dan lo amargo por dulce y lo dulce por amargo! 21.¡Ay de los que se creen sabios y se consideran inteligentes! 22.¡Pobres de los que son valientes para beber vino, y campeones para mezclar bebidas fuertes, 23.pero que perdonan al culpable por dinero, y privan al justo de sus derechos! 24.Así como las llamas queman el rastrojo y como el pasto seco se consume en el fuego, así se pudrirá su raíz y el viento se llevará su flor junto con el polvo. Pues han rechazado la ley de Yavé Sabaot y han despreciado la palabra del Santo de Israel. 25.Por esto Yavé se enojó con su pueblo y levantó su mano para pegarle; los cerros se estremecieron y los cadáveres quedaron tirados esparcidos como la basura en las calles. Pero no se le pasó el enojo, pues siguió con su mano levantada. 26.Le hace señas a una nación lejana y le pega un silbido desde el fin del mundo; ella ligerito llega con rapidez. 27.Nadie de los suyos se debilita o se cansa, ni se queda dormido o se pone a cabecear, ninguno se suelta los cordones de su zapato. 28.Sus flechas son muy puntiagudas, todos sus arcos estirados, los cascos de sus caballos son como de piedra, las ruedas de sus carros igual que el huracán. 29.Tiene un rugido como de leona, ruge como un cachorro de león, gruñe y atrapa su presa, se la lleva y nadie se la quita. 30.Rugirá contra él, en ese día, como el bramido del mar. Al mirar el país sólo se verán tinieblas, angustia, y luz que desaparece entre las sombras."
10.¡Cuánta más pena dan los que ponen su confianza en cosas muertas, y que dan el nombre de dioses a lo que ha salido de manos humanas: oro, plata cincelada, figuras de animales, y hasta la piedra inservible y que un buen día fue esculpida por alguien! 11.Tomemos por ejemplo a un leñador: aserrucha un árbol que no le cueste mucho transportar, raspa cuidadosamente la corteza, luego lo corta con destreza y se hace un mueble cualquiera de uso corriente. 12.Los restos de la obra los emplea para cocer su comida y así recuperar sus fuerzas. 13.Entre los palos que le quedan y que no sirven para nada, divisa uno todo torcido y lleno de nudos; lo toma y lo va esculpiendo a ratos; pone en él todo su arte y le da forma humana, 14.a no ser que represente a un vulgar animal. Lo pinta de rojo, habiendo antes recubierto con pasta todos los defectos. 15.Después le prepara en el muro un nicho a su medida, y lo afirma allí con clavos de fierro. 16.Toma sus precauciones para que no se caiga, pues sabe muy bien que su dios es incapaz de ayudarse a sí mismo: hay que ayudarlo porque no es más que una estatua. 17.Y sin embargo, ya sea que se trate de sus negocios, ya sea de su matrimonio o de sus hijos, no se avergüenza de dirigirle la palabra a esa cosa sin vida. ¡Para tener salud invoca a un objeto sin fuerza; 18.para vivir rinde homenaje al que no vive; para que lo ayude, se lo pide a esa madera impotente; antes de un viaje, invoca al que no camina. 19.Para obtener ganancias, para su trabajo, para su arte, recurre a una estatua cuyas manos no tienen la menor habilidad."
"Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; 2.por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. 3.Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, 4.que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. 5.Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, 6.que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno, 7.y de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad. 8.Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar elevando hacia el cielo unas manos piadosas, sin ira ni discusiones. 9.Así mismo que las mujeres, vestidas decorosamente, se adornen con pudor y modestia, no con trenzas ni con oro o perlas o vestidos costosos, 10.sino con buenas obras, como conviene a mujeres que hacen profesión de piedad. 11.La mujer oiga la instrucción en silencio, con toda sumisión. 12.No permito que la mujer enseñe ni que domine al hombre. Que se mantenga en silencio. 13.Porque Adán fue formado primero y Eva en segundo lugar. 14.Y el engañado no fue Adán, sino la mujer que, seducida, incurrió en la transgresión. 15.Con todo, se salvará por su maternidad mientras persevere con modestia en la fe, en la caridad y en la santidad."