El justo detesta la mentira, pero el malvado causa vergüenza y confusión. La justicia preserva al que camina con integridad, pero la maldad arruina al pecador. Hay quien presume de rico y no tiene nada, y hay quien se hace el pobre y posee grandes bienes.
13:2 El hombre comerá del fruto de sus palabras, pero los traidores están ávidos de violencia.
13:3 El que vigila su boca protege su vida, el que abre demasiado sus labios acaba en la ruina.
13:4 El perezoso codicia y su deseo es vano, pero el deseo de los laboriosos será colmado.
13:5 El justo detesta la mentira, pero el malvado causa vergüenza y confusión.
13:6 La justicia preserva al que camina con integridad, pero la maldad arruina al pecador.
13:7 Hay quien presume de rico y no tiene nada, y hay quien se hace el pobre y posee grandes bienes.
13:8 La riqueza es una garantía para la vida de un hombre, pero el pobre no escucha amenazas.
13:9 La luz de los justos resplandece, pero la lámpara de los malvados se extingue.
13:10 El fatuo provoca discordias con su presunción, y la sabiduría está con los que se dejan aconsejar.
13:11 La riqueza adquirida de golpe no dura, pero el que junta poco a poco, la acrecienta.
13:12 La esperanza diferida enferma el corazón, el deseo colmado es un árbol de vida.
13:13 El que desprecia la palabra se perderá, pero el que respeta los mandamientos será recompensado.
13:14 La enseñanza del sabio es fuente de vida, para apartarse de las trampas de la muerte.
13:15 El buen juicio se gana el favor, pero los traidores caminan hacia su ruina.
13:16 El hombre prudente sabe bien lo que hace, pero el necio va ostentando su insensatez.
13:17 Un mal emisario hunde en la desgracia, pero un enviado fiel devuelve la salud.
13:18 Miseria e ignominia para el que desecha la corrección, el que tiene en cuenta una advertencia será honrado.
13:19 Deseo cumplido es deleite para el alma, apartarse del mal es una abominación para los necios.
13:20 Acude a los sabios, y te harás sabio, pero el que frecuenta a los necios se echa a perder.
13:21 El mal persigue a los pecadores, y el bien recompensa a los justos.
13:23 El surco de los pobres da comida en abundancia, pero hay quien se pierde por falta de justicia.
13:24 El que mezquina la vara odia a su hijo, el que lo ama se esmera por corregirlo.
13:25 El justo come hasta saciarse, pero el estómago de los malvados está vacío.