DIA 334-SANTA BIBLIA EN UN AÑO TEXTO Y AUDIO


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334 - DÍAS. SANTA BIBLIA
TEXTO Y AUDIO

El Antiguo Testamento
EZEQUIEL C. 41

Capítulo 41
1 El hombre me introdujo en el Templo y midió los pilares: estos tenían tres metros de ancho, a un lado y al otro.
2 El ancho de la entrada era de cinco metros y las paredes laterales de la entrada medían dos metros y medio de un lado, y lo mismo del otro. Luego midió el largo del Templo: veinte metros, y su ancho: diez metros.
3 En seguida entró en el recinto interior y midió el pilar de la entrada, que era de un metro. También midió la entrada, que tenía tres metros, y las paredes laterales de la entrada, que tenían dos metros y medio, por uno y otro lado.
4 Después midió su largo: diez metros, y su ancho: otros diez metros sobre el frente del Templo. Entonces me dijo: «Este es el Santo de los santos».
5 El hombre midió la pared de la Casa, cuyo espesor era de tres metros, y el edificio lateral, que tenía un ancho de dos metros alrededor de toda la Casa.
6 Las piezas laterales estaban dispuestas unas sobre otras, formando tres pisos de treinta piezas cada uno. Había además unos soportes que sobresalían alrededor de la pared exterior de la Casa, para que las piezas laterales estuvieran sostenidas, pero no por la pared de la Casa.
7 La Casa se ensanchaba hacia arriba, porque una rampa subía cada vez más alto, por el costado de la Casa, hasta las piezas laterales superiores. Por eso la Casa tenía un ensanchamiento hacia arriba y así, del piso inferior se subía al superior, a través del intermedio.
8 Yo vi una elevación alrededor de la Casa: era la terraza que servía de fundamento a las piezas laterales y que medía una vara completa, es decir, tres metros.
9 El espesor de la pared exterior del edificio lateral era de dos metros y medio, y el espacio libre entre las piezas laterales de la Casa
10 y las habitaciones tenía un ancho de diez metros, alrededor de toda la Casa.
11 El edificio lateral tenía unas puertas que daban al espacio libre: una puerta en dirección al norte, y otra en dirección al sur. El ancho del espacio libre era de dos metros y medio, todo alrededor.
12 La construcción que estaba frente al patio, por el lado oeste, tenía un ancho de treinta y cinco metros; toda la pared de la construcción tenía dos metros y medio de espesor, y su largo era de cuarenta y cinco metros.
13 El hombre midió la Casa: cincuenta metros de largo; el patio, la construcción y sus muros: cincuenta metros de largo;
14 el ancho de la fachada de la Casa y del patio hacia el este: cincuenta metros.
15 El midió el ancho de la construcción frente al patio, por su parte posterior, y también sus galerías de uno y otro lado: cincuenta metros. El interior del Templo y los vestíbulos del atrio,
16 los umbrales, las ventanas con enrejados y las galerías de los tres costados, frente al umbral, estaban revestidos de madera por todas partes, desde el suelo hasta las ventanas, y también las ventanas estaban recubiertas.
17 Hasta por encima de la entrada, hasta el interior de la Casa y también por fuera, alrededor de toda la pared, en el interior y en el exterior, había figuras
18 grabadas: eran querubines. Cada querubín tenía dos rostros:
19 un rostro de hombre vuelto hacia la palmera de un lado, y un rostro de león vuelto hacia la palmera del otro lado. Estaban grabados en toda la pared de la Casa:
20 los querubines y las palmeras estaban grabados sobre la pared, desde el suelo hasta por encima de la entrada.
21 Los postes de la puerta del Templo eran cuadrados, y delante del Santo de los santos había algo que tenía el aspecto
22 de un altar de madera, de un metro y medio de altura, uno de largo y uno de ancho. Sus ángulos, su base y sus paredes eran de madera. El hombre me dijo: «Esta es la mesa que está delante del Señor».
23 El Templo tenía una puerta doble y también el Santo de los santos
24 tenía una puerta doble: eran puertas con dos hojas movibles, dos para una puerta y dos para la otra.
25 Sobre la puerta del Templo estaban representados querubines y palmeras, iguales a los de las paredes; y sobre la fachada del vestíbulo, por fuera, había un alero de madera.
26 Había ventanas con enrejados y palmeras, de un lado y de otro, sobre las paredes laterales del vestíbulo, las piezas laterales de la Casa y los aleros.


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El Antiguo Testamento
  EZEQUIEL C. 42

Capítulo 42
1 El hombre me hizo salir hacia el atrio exterior, en dirección al norte, y me llevó hasta las habitaciones que estaban frente al patio y frente a al construcción, hacia el norte.
2 Su largo era de cincuenta metros por el norte, y su ancho de veinticinco metros.
3 De frente a las puertas del atrio interior y de frente al pavimento del atrio exterior, había unas galerías que corrían paralelamente una en cada uno de los tres pisos.
4 Delante de las habitaciones había un corredor de cinco metros de ancho hacia el interior y de cincuenta metros de largo. Sus puertas daban hacia el norte.
5 Las habitaciones superiores eran más estrechas que las inferiores y las intermedias, porque las galerías les quitaban espacio,
6 ya que estaban dispuestas en tres pisos y no tenían columnas como las columnas del atrio: por eso eran más estrechas que las habitaciones interiores y las intermedias, a partir del suelo.
7 La pared exterior, que correspondía a las habitaciones en dirección al atrio exterior, tenía un largo de veinticinco metros sobre el frente de las habitaciones.
8 Porque el largo de las habitaciones que daban al atrio exterior era de veinticinco metros, mientras que las que daban al frente del Templo tenían cincuenta metros.
9 Más abajo de estas habitaciones había una entrada, situada al este del que entraba por el atrio exterior.
10 A lo ancho del muro del atrio, en dirección al sur, sobre el frente del patio y sobre el frente de la construcción, había unas habitaciones
11 con un pasillo delante de ellas. Su aspecto era el mismo que el de las habitaciones situadas hacia el norte: tenían el mismo largo, el mismo ancho, las mismas salidas, las mismas disposiciones y las mismas entradas.
12 Al pie de las habitaciones que daban al sur, había una entrada al comienzo de cada pasillo, frente al muro situado sobre la parte oriental.
13 El hombre me dijo: «Las habitaciones del norte y del sur, que están frente al patio, son las habitaciones santas donde los sacerdotes que se acercan al Señor comerán las cosas santísimas. Allí se depositarán las cosa santísimas: la oblación, la víctima del sacrificio por el pecado y la del sacrificio de reparación, porque ese lugar es santo.
14 Cuando los sacerdotes entren en el Santuario, no saldrán del lugar santo al atrio exterior sin dejar antes en ellas las vestiduras utilizadas para el culto, porque esas vestiduras son sagradas. Deberán ponerse otra ropa para acercarse el sitio destinado al pueblo»
15 Cuando el hombre terminó de medir el interior de la Casa, me hizo salir hacia la puerta que daba al oriente, y midió todo el contorno.
16 Midió con la vara de medir el lado oriental: doscientos cincuenta metros. Se volvió
17 y midió el lado septentrional: doscientos cincuenta metros. Se volvió
18 hacia el lado meridional y lo midió: doscientos cincuenta metros.
19 Se volvió hacia el lado occidental y lo midió: doscientos cincuenta metros
20 El midió los cuatro costados, y allí había un muro circundante de doscientos cincuenta metros de largo por doscientos cincuenta de ancho, para separar lo sagrado de lo profano.


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El Nuevo Testamento
 SEGUNDA CARTA
 DE SAN PEDRO C. 3
Capítulo 3
1 Queridos hermanos, esta es al segunda carta que les escribo. En las dos les he recomendado algunas cosas, para que tengan un criterio exacto.
2 No olviden lo que ha sido anunciado por los santos profetas, así como tampoco el mandamiento del Señor Salvador, que los Apóstoles les han transmitido.
3 Sepan, en primer lugar, que en los últimos días vendrán hombres burlones y llenos de sarcasmo, que viven de acuerdo con sus pasiones,
4 y que dirán: «¿Dónde está la promesa de su Venida? Nuestros padres han muerto y todo sigue como al principio de la creación».
5 Al afirmar esto, ellos no tienen en cuenta que hace mucho tiempo hubo un cielo, y también una tierra brotada del agua que tomó consistencia en medio de las aguas por la palabra de Dios.
6 A causa de esas aguas, el mundo de entonces pereció sumergido por el diluvio.
7 Esa misma palabra de Dios ha reservado el cielo y la tierra de ahora para purificarlos por el fuego en el día del Juicio y de la perdición de los impíos.
8 Pero ustedes, queridos hermanos, no deben ignorar que, delante del Señor, un día es como mil años y mil años como un día.
9 El señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como algunos se imaginan, sino que tiene paciencia con ustedes porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan.
10 Sin embargo, el Día del Señor, llegará como un ladrón, y ese día, los cielos desaparecerán estrepitosamente; los elementos serán desintegrados por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será consumida.
11 Ya que todas las cosas se desintegrarán de esa manera, ¡qué santa y piadosa debe ser la conducta de ustedes,
12 esperando y acelerando la venida del Día del Señor! Entonces se consumirán los cielos y los elementos quedarán fundidos por el fuego.
13 Pero nosotros, de acuerdo con la promesa del Señor, esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva donde habitará la justicia.
14 Por eso, queridos hermanos, mientras esperan esto, procuren vivir de tal manera que él los encuentre en paz, sin mancha ni reproche.
15 Tengan en cuenta que la paciencia del Señor es para nuestra salvación, como les ha escrito nuestro hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido dada,
16 y lo repite en todas las cartas donde trata este tema. En ellas hay pasajes difíciles de entender, que algunas personas ignorantes e inestables interpretan torcidamente –como, por otra parte, lo hacen con el resto de la Escritura– para su propia perdición.
17 Hermanos míos, ustedes están prevenidos. Manténganse en guardia, no sea que, arrastrados por el extravío de los que hacen el mal, pierdan su firmeza.
18 Crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. ¡A él sea la gloria, ahora y en la eternidad!


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