DIA 149-SANTA BIBLIA EN UN AÑO TEXTO Y AUDIO



149 - DÍAS. LA SANTA BIBLIA
EN UN AÑO
TEXTO Y AUDIO
El Antiguo Testamento
PRIMER LIBRO DE LOS REYES C. 5

Capítulo 5
1 Salomón dominaba sobre todos los reinos, desde el Río hasta el país de los filisteos y hasta la frontera de Egipto. Ellos pagaban un tributo y estuvieron sometidos a Salomón durante toda su vida.
2 Los víveres que Salomón recibía cada día eran estos: treinta barriles de harina de la mejor calidad y sesenta de harina común;
3 diez bueyes cebados, veinte bueyes de pastoreo y cien reses de ganado menor, sin contar los ciervos, las gacelas, los antílopes y las aves de corral.
4 El dominaba sobre toda la región comprendida entre el Eufrates y el Mar, desde Tifsá hasta Gaza, sobre todos los reyes que estaban más acá del Eufrates, y gozó de paz en todas sus fronteras.
5 Judá e Israel vivieron seguros, cada uno bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Berseba, durante todos los días de Salomón.
6 Salomón tenía cuatro mil establos para los caballos de sus carros, y doce mil caballos de montar.
7 Los prefectos, cada uno en el mes que le correspondía, abastecían al rey Salomón y a todos aquellos que eran recibidos en su mesa, sin dejar faltar nada.
8 En cuanto a la cebada y al forraje para los caballos y los animales de tiro, lo llevaban al lugar donde se encontraba el rey, cada uno según la consigna recibida.
La sabiduría y el renombre de Salomón
9 Dios concedió a Salomón una sabiduría y una inteligencia extremadamente grandes, y tanta amplitud de espíritu cuanta arena hay en las playas del mar.
10 La sabiduría de Salomón superaba la de todos los Orientales y toda la sabiduría de Egipto.
11 El fue el más sabio de los hombres, más sabio que Etán, el ezrajita, más que Hernán, Calcol y Dardá, los hijos de Majol. Su renombre se extendía por todas las naciones vecinas.
12 Pronunció tres mil máximas, y sus poemas fueron mil cinco.
13 Trató acerca de las plantas, tanto del cedro del Líbano como del hisopo que crece en los muros; también trató acerca de los cuadrúpedos, de los pájaros, de los reptiles y de los peces.
14 De todos los pueblos, y de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído hablar de la sabiduría del rey Salomón, acudía gente para escuchar su sabiduría.
La alianza con el rey de Tiro para la construcción del Templo
2 Cro 2.2-15
15 Jiram, rey de Tiro, envió una embajada a Salomón, porque se enteró de que lo habían ungido rey en lugar de su padre David, y él había sido siempre amigo de David.
16 Entonces Salomón mandó a decir a Jiram:
17 «Tú sabes bien que mi padre David no pudo construir una Casa para el Nombre del Señor, su Dios, a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a todos sus enemigos bajo la planta de sus pies.
18 Pero ahora el Señor, mi Dios, me ha dado la paz en todas mis fronteras: ya no hay adversarios ni contratiempos.
19 Por eso he pensado edificar una Casa para el Nombre del Señor, mi Dios, conforme a lo que dijo el Señor a mi padre David: «Tu hijo, el que yo pondré sobre tu trono en lugar de ti, será el que construirá la Casa para mi Nombre:.
20 Ahora, ordena que corten para mí cedros en el Líbano; mis servidores trabajarán con los tuyos, y yo te entregaré como salario de tus servidores todo lo que tú digas. Porque sabes bien que no hay nadie que sea cortar árboles como los sidonios».
21 Cuando Jiram oyó las palabras de Salomón, sintió una gran alegría y exclamó: «¡Bendito sea hoy el Señor, que ha dado a David un hijo sabio, para que esté al frente de ese pueblo tan numeroso!».
22 Luego Jiram mandó decir a Salomón: «He recibido tu mensaje. En lo que a mí respecta, haré todo lo que deseas, enviando madera de cedro y de ciprés.
23 Mis servidores bajarán los troncos desde el Líbano hasta el Mar, y yo haré con ellos balsas para transportarlos por mar hasta el lugar que tú me indiques; allí haré desatar los troncos, y tú los recogerás. Tú, por tu parte, cumplirás mi deseo proveyendo de víveres a mi casa».
24 Jiram entregaba a Salomón toda la madera de cedro y de ciprés que él quería,
25 y Salomón le dio a Jiram veinte mil barriles de trigo para la manutención de su casa, más veinte mil cántaros de aceite puro de oliva. Esto era lo que Salomón entregaba a Jiram anualmente.
26 El Señor dio sabiduría a Salomón, tal como se lo había prometido. Jiram y Salomón vivieron en perfecta armonía, y entre los dos concluyeron un pacto.
El reclutamiento de los trabajadores
2 Cro 2.1.16-17
27 El rey Salomón hizo un reclutamiento de obreros en todo Israel: los reclutados fueron treinta mil.
28 Luego los envió al Líbano por turnos, dos mil por mes. Así estaban un mes en el Líbano y dos meses en su casa. Adoniram era el encargado del reclutamiento.
29 Salomón tenía además setenta mil hombres que transportaban las cargas, y ochenta mil canteros en la montaña,
30 aparte de los capataces puestos por Salomón para supervisar los trabajos: eran tres mil trescientos hombres, que dirigían a los que ejecutaban los trabajos.
31 El rey mandó extraer grandes bloques de piedras, bien seleccionadas, para poner con piedras talladas los cimientos de la Casa.
32 Los obreros de Salomón, junto con los de Jiram y los venidos de Guebal, tallaron y prepararon las maderas y las piedras para edificar la Casa.


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El Antiguo Testamento
 PRIMER
 LIBRO DE LOS REYES C. 6

Capítulo 6
La construcción del Templo
2 Cro 3.1-9
1 Cuatrocientos ochenta años después que los israelitas salieron del país de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv –que es el segundo mes– Salomón comenzó a construir la Casa del Señor.
2 La Casa que el rey Salomón construyó para el Señor tenía treinta metros de largo, veinte de ancho y quince de alto.
3 El vestíbulo, frente a la nave central del Templo, medía diez metros de largo, cubriendo todo el ancho de la Casa, y cinco metros de ancho, sobre el frente de la Casa.
4 A la Casa le puso ventanas con marcos y enrejados.
5 Y adosado al muro de la Casa, edificó un anexo que rodeaba los muros de la Casa, alrededor de la nave central y del lugar santísimo, donde hizo los pisos laterales.
6 El piso bajo medía dos metros de ancho; el piso intermedio, dos metros y medio de ancho; el tercero, tres metros de ancho, porque había hecho unas cornisas alrededor de la Casa, para no empotrar las vigas en los muros de la Casa.
7 Cuando fue construida la Casa, se la edificó con piedras ya preparadas en la cantera; así no se oyó en la Casa ruido ni martillos, ni de picos, ni de ninguna otra herramienta durante su construcción.
8 La entrada del piso lateral inferior estaba ubicada hacia el lado derecho de la Casa, y por una escalera caracol se subía al piso intermedio, y de este al tercero.
9 Cuando Salomón terminó de construir la Casa, la revistió de un artesonado con paneles y armadura de cedro.
10 El anexo lo construyó adosado a toda la Casa; tenía dos metros y medio de altura, y estaba unido a la Casa con maderas de cedro.
11 La palabra del Señor llegó a Salomón en estos términos:
12 «En atención a esta Casa que estás construyendo, si tú caminas según mis preceptos, si practicas mis leyes y observas mis mandamientos, obrando de acuerdo con ellos, yo cumpliré mi palabra acerca de ti, la que dije a tu padre David:
13 habitaré en medio de los israelitas y no abandonaré a mi pueblo Israel».
14 Cuando Salomón terminó de construir la Casa,
15 revistió sus muros interiores con planchas de cedro, desde el suelo de la Casa hasta los postes del artesonado; revistió de madera el interior y recubrió el suelo de la Casa con planchas de ciprés.
16 Los diez metros del fondo de la Casa los revistió con planchas de cedro, desde el suelo hasta los postes, y reservó ese espacio interior para el lugar santísimo, el Santo de los santos.
17 La Casa, es decir, la nave central delante del lugar santísimo, medía veinte metros.
18 El cedro del interior de la Casa tenía bajorrelieves en forma de coloquíntidas y de pimpollos. Era todo de cedro y no se veían las piedras.
19 En el fondo de la Casa, en lo más interior, dispuso el lugar santísimo para poner allí el Arca de la Alianza del Señor.
20 Delante del lugar santísimo –que tenía diez metros de largo, diez de ancho y diez de alto, y que Salomón había recubierto de oro puro– se encontraba el altar revestido de cedro.
21 Salomón recubrió de oro fino el interior de la Casa e hizo pasar cadenas de oro por delante del lugar santísimo, al que revistió de oro.
22 Toda la Casa la recubrió íntegramente de oro, y también recubrió de oro el altar para el lugar santísimo.
Los querubines del Templo
2 Cro 3.10-14
23 En el lugar santísimo hizo dos querubines de madera de olivo; cada uno medía cinco metros de altura.
24 Las alas de primer querubín medían dos metros y medio cada una, de manera que había cinco metros desde el extremo de una de sus alas hasta el extremo de la otra.
25 El segundo querubín medía también cinco metros; los dos querubines tenían la misma dimensión y la misma forma:
26 uno y otro medían cinco metros de altura.
27 Salomón puso los querubines en medio del recinto interior. Estos tenían las alas desplegadas: un ala del primer querubín tocaba el muro y un ala del segundo tocaba el muro opuesto; y las alas extendidas hacia el centro de la Casa se tocaban una con otra.
28 También a los querubines los revistió de oro.
29 Alrededor de todos los muros de la Casa, hizo cincelar figuras de querubines, de palmeras y pimpollos, tanto en el interior como en el exterior del lugar santísimo.
30 Y revistió de oro el suelo de la Casa, dentro y fuera del lugar santísimo.
Las puertas del patio del Templo
31 A la entrada del lugar santísimo, hizo unas puertas de madera de olivo; el dintel y los postes tenían forma pentagonal.
32 Sobre las dos hojas de madera de olivo, hizo cincelar querubines, palmeras y pimpollos; revistió de oro las puertas, y aplicó oro laminado sobre los querubines y las palmeras.
33 Lo mismo hizo para la entrada de la nave central: hizo un marco de madera de olivo, de forma cuadrangular,
34 y dos puertas de madera de ciprés, cada una con dos hojas giratorias.
35 Hizo esculpir querubines, palmeras y pimpollos, y los revistió de oro, bien aplicado a los relieves.
36 Luego edificó el patio interior, con tres hileras de piedras talladas y una hilera de tablas de cedro.
La fecha de la construcción del Templo
37 En el cuarto año, en el mes de Ziv, se pusieron los fundamentos de la Casa del Señor.
38 En el año undécimo, en el mes de Bul –que es el octavo mes–, fue terminada la Casa en todos sus detalles y conforme al proyecto. Siete años tardó Salomón para terminarla.


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El Antiguo Testamento
 ECLESIÁSTICO C. 45

Capítulo 45
1 De él, hizo nacer a un hombre de bien, que halló gracia a los ojos de todos y fue amado por Dios y por los hombres: Moisés, de bendita memoria.
2 Le concedió una gloria igual a la de los santos y lo hizo poderoso, temido por sus enemigos.
3 Por sus palabras, hizo cesar los prodigios, y lo glorificó delante de los reyes; le dio mandamientos para su pueblo y le hizo ver galo de su gloria
4 Por su fidelidad y mansedumbre, lo consagró y lo eligió entre todos sus mortales.
5 A él le hizo oír su voz, lo introdujo en la nube oscura y le dio cara a cara los mandamientos, una Ley de vida y de entendimiento, para enseñar la Alianza a Jacob, y sus decretos a Israel.
6 Exaltó a Aarón, un santo semejante a Moisés, su hermano, de la tribu de Leví.
7 Lo estableció en virtud de un pacto irrevocable y le confirió el sacerdocio del pueblo. Lo atavió con espléndidos ornamentos y lo ciñó con una vestidura gloriosa.
8 Lo revistió con toda magnificencia y lo confirmó con las insignias del poder: los pantalones, la túnica y el efod;
9 puso granadas alrededor de su manto y lo rodeó de numerosas campanillas de oro, para que tintinearan a cada uno de sus pasos, haciendo oír su sonido en el Templo, como memorial para los hijos de su pueblo.
10 Le dio la vestidura sagrada –obra de un bordador tejida en oro, jacinto y púrpura; el pectoral del juicio, con el Urím y el Tumím, hecho de hilo escarlata –obra de un artesano–
11 con piedras preciosas, grabadas en forma de sellos y engarzadas en oro –obra de un joyero– para servir de memorial, por la inscripción grabada, según el número de las tribus de Israel;
12 la diadema de oro encima del turbante, grabada con la señal de su consagración: insignia de honor, trabajo magnífico, ornamento que es un placer para la vista.
13 Antes de él, no se vio nada tan hermoso, y nunca un extranjero se vistió de esa manera, sino únicamente sus hijos y sus descendientes para siempre.
14 Sus sacrificios se consumen enteramente, dos veces por día, en forma continua.
15 Moisés le confirió la investidura y lo ungió con el óleo santo. Esta fue una alianza eterna para él y para sus descendientes, mientras dure el cielo, para que sirvan a Dios como sacerdotes y bendigan al pueblo en su nombre.
16 El lo eligió entre todos los vivientes para presentar al Señor la ofrenda, el incienso y el perfume como memorial, y para hacer la expiación en favor de su pueblo.
17 El confió sus mandamientos y le dio autoridad sobre los decretos de la Alianza, a fin de enseñar sus preceptos a Jacob e iluminar a Israel acerca de su Ley.
18 Unos intrusos se confabularon contra él y le tuvieron celos en el desierto: los secuaces de Datán y Abirón y la banda de Coré, ardiendo de furor.
19 Al ver esto, el Señor se disgustó y fueron exterminados por el ardor de su ira: él obró prodigios contra ellos, consumiéndolos con su fuego ardiente.
20 Aumentó más todavía la gloria de Aarón, y le concedió una herencia: le asignó como parte las primicias de los primeros frutos y le aseguró, en primer lugar, el alimento en abundancia,
21 porque ellos se alimentan de los sacrificios del Señor, que él concedió a Aarón y a su descendencia.
22 Pero en la tierra del pueblo, él no tiene herencia, ni hay parte para él en medio del pueblo, porque «Yo mismo soy tu parte y tu herencia».
23 Pinjás, hijo de Eleazar, fue el tercero en gloria, a causa de su celo en el temor del Señor, y porque se mantuvo firme frente a la rebelión del pueblo, con el generoso ardor de su espíritu: fue así como expió el pecado de Israel.
24 Por eso fue sellada en su favor una alianza de paz, que los hizo jefe del santuario y de su pueblo, de manera que a él y a su descendencia pertenece para siempre la dignidad de Sumo Sacerdote.
25 Hubo también una alianza con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá; pero esa herencia real pasa del padre a uno solo de sus hijos, mientras que la de Aarón pasa a toda su descendencia.
26 Que el Señor ponga sabiduría en sus corazones para juzgar a su pueblo con justicia, a fin de que no desaparezca su felicidad ni su gloria por todas las generaciones.


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El Antiguo Testamento
 ECLESIÁSTICO C. 46

Capítulo 46
1 Josué, hijo de Nun, fue valiente en la guerra y sucesor de Moisés en el oficio profético. Haciendo honor a su nombre, se mostró grande para salvar a los elegidos, para castigar a los enemigos sublevados y poner a Israel en posesión de su herencia.
2 ¡Qué glorioso era cuando alzaba su brazo y blandía la espada contra las ciudades!
3 ¿Quién antes de él demostró tanta firmeza? ¡El mismo llevó adelante los combates del Señor!
4 ¿No fue por orden suya que se detuvo el sol y un solo día duró tanto como dos?
5 El invocó al Altísimo, el Poderoso, cuando sus enemigos lo asediaban por todas partes; y el gran Señor respondió a su plegaria, arrojando granizo de una fuerza inusitada.
6 El se lanzó contra la nación enemiga y en la pendiente aniquiló a los adversarios, para que las naciones reconocieran la fuerza de sus armas, porque hacía la guerra de parte del Señor.
7 El siguió los pasos del Poderoso y, en tiempos de Moisés, dio prueba de fidelidad, lo mismo que Caleb, hijo de Iefuné: ellos se opusieron a toda la asamblea, impidiendo que el pueblo pecara y acallando las murmuraciones perversas.
8 Solamente ellos dos fueron salvados, entre seiscientos mil hombres de a pie, para ser introducidos en la herencia, en la tierra que mana leche y miel.
9 Y el Señor dio a Caleb la fuerza que le duró hasta su vejez, y lo hizo subir a las alturas del país, que sus descendientes retuvieron como herencia,
10 para que vieran todos los israelitas qué bueno es seguir al Señor.
11 También los Jueces, casa uno por su nombre, fueron hombres que no cayeron en la idolatría ni se apartaron del Señor: ¡que sea bendita su memoria!
12 ¡Que sus huesos reflorezcan de sus tumbas, y sus nombres se renueven en los hijos de esos hombres ilustres!
13 Samuel fue amado por su Señor; como profeta del Señor, estableció la realeza y ungió jefes para que gobernaran a su pueblo.
14 Según la Ley del Señor, juzgó a la asamblea, y el Señor intervino en favor de Jacob.
15 Por su fidelidad se acreditó como auténtico profeta, por sus oráculos, fue reconocido como un vidente digno de fe.
16 Cuando sus enemigos lo asediaban por todas partes, él invocó al Señor, el Poderoso, y le ofreció un cordero recién nacido.
17 El Señor tronó desde el cielo y con gran estruendo hizo oír su voz;
18 él aniquiló a los jefes enemigos y a todos los príncipes de los filisteos.
19 Antes de la hora de su descanso eterno, dio testimonio ante el Señor y su Ungido: «Yo no he despojado a nadie de sus bienes, ni siquiera de sus sandalias»; y nadie lo acusó.
20 Después de su muerte, todavía profetizó y anunció su fin al rey; alzó su voz desde el seno de la tierra, y profetizó para borrar la iniquidad del pueblo.


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