DIA 177--1 Crónicas 3--5 Proverbios 12,1-14 2 Corintios 8




1 Crónicas 3
Descendencia de David
1 Estos son los hijos que le nacieron a David en Hebrón: el primogénito Amnón, hijo de Ajinoam, de Jizreel; el segundo, Daniel, hijo de Abigaíl de Carmelo; 2 el tercero Absalón, hijo de Maacá, hija de Talmay, rey de Guesur; el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; 3 el quinto, Sefatías, de Abital; el sexto, Jitream, de su mujer Eglá. 4 Estos seis le nacieron en Hebrón, donde reinó siete años y seis meses.
4 Reinó en Jerusalén treinta y tres años. 5 Estos son los que le nacieron en Jerusalén: Simá, Sobab, Natán, Salomón, los cuatro de Betsabé, hija de Ammiel. Además, 6 Jibjar, Elisamá, Elifelet, 7 Nogah, Néfeg, Yafia, 8 Elisamá, Elyadá, Elifélet: nueve.
9 Estos son los hijos de David, sin contar los hijos de las concubinas. Hermana de ellos fue Tamar.
10 Salomón fue padre de Roboam, éste de Abías, éste de Asá, éste de Josafat, 11 éste de Joram, éste de Ocozías, éste de Joás, 12 éste de Amasías, éste de Azarías, éste de Jotam, 13 éste de Ajaz, éste de Ezequías, éste de Manasés, 14 éste de Amón, éste de Josías. 15 Hijos de Josías: Yojanán, el primogénito; Joaquim, el segundo; Sedecías, el tercero; Salum, el cuarto. 16 Hijos de Joaquim: su hijo Joaquín y su hijo Sedecías.
17 Hijos de Joaquín el desterrado: Sealtiel. Sus hijos: 18 Malquiram, Pedaías, Senasar, Jeconías, Hosamá, Nedabías. Hijos de Pedías: Zorobabel y Semí. 19 Hijos de Zorobabel: Mesulam, Henanías y Selomit, hermana de ellos. 20 Hijos de Mesulam: Hasubá, Ohel, Berequías, Hasadías y Yusab-Jesed: cinco. 21 Hijos de Hana nías: Pelatías; Isaías, hijo suyo; Refaías, hijo suyo; Arnán, hijo suyo; Abdías, hijo suyo; Secanías, hijo suyo. Hijos de Secanías: 22 Semaías, Jatús, Jigal, Bariaj, Nea rías y Safal: seis. 23 Hijos de Nearías: Elyoenay, Ezequías, Azricam: tres. 24 Hijos de Elyoenay: Jodaías, Elyasib, Pe laías, Acub, Jojanán, Delaías y Ananí: siete.


1 Crónicas 4
Genealogías de los príncipes de las doce tribus
1 Hijos de Judá: Fares, Hesrón, Carmí, Jur y Sobal. 2 Reaías, hijo de Sobal, engendró a Yajat, Yajat engendró a Ajuma y Lahad. Estas son las familias de los soreatitas. 3 Estos fueron los hijos de Etam: Jizrael, Jismás y Jibdás. Su hermana se llamaba Haselponí. 4 Penuel fue padre de Guedor, y Ezer, padre de Jusá.
5 Estos son los hijos de Jur, primogénito de Efratá, padre de Belén. Asjur, padre de Tecoa, tuvo dos mujeres: Elea y Naará. 6 Naará dio a luz a Ajuzam, Jéfer, los timeítas y los ajastaritas. Estos son los hijos de Naará. 7 Hijos de Elea: Seret, Jesojar, Etnán. 8 Cos engendró a Anub y Sobeba y las familias de Ajarjel, hijo de Harum. 9 Pero Jabés fue más ilustre que sus hermanos, y su madre le dio el nombre de Jabés, diciendo: «Di a luz con dolor.» 10 Jabés invocó al Dios de Israel, exclamando: «Si de verdad me bendices, se ensancharán mis términos, tu mano estará conmigo y alejarás el mal para que no padezca aflicción.» Y le concedió Dios lo que pedía. 11 Caleb, hermano de Sujá, engendró a Mejir, que fue padre de Estón. 12 Estón engendró a Bet-Rafá, Paseaj y Tejiná, padre de Ir-Najás, hermano de Eselón el queniceo. Estos son los hombres de Recab. 13 Hijos de Quenaz: Otoniel y Seraías. Hijos de Otoniel: Jatat y Meonotay. 14 Meonotay engendró a Ofrá, y Seraías engendró a Joab, padre de Gue-Jarasim, pues eran artesanos. 15 Hijos de Caleb, hijo de Jefuné: Iru, Elá y Naán; hijo de Elá: Quenaz. 16 Hijos de Jeha led: Zif, Zifá, Tiryá y Asavel. 17 Hijos de Ezra: Jéter, Méred, Efer y Yalón. Jéter fue padre de María, Samay y Jisbaj, padre de Estemoa. 18 Su mujer, la de Judá, dio a luz a Jered, padre de Guedor, a Jéber, padre de Socó, y a Jecutiel, padre de Zanóaj. Estos son los hijos de Bitía, hija de faraón, que Méred había tomado por esposa.
19 Hijos de la mujer de Odías, hermana de Nájam: el padre de Queilá el garmita y Estemoa el macateo. 20 Hijos de Simón: Ammón y Riná, Ben-Janán y Tilón. Hijos de Jisí: Zojet y Ben-Zojet. 21 Hijos de Selá, hijo de Judá: Er, padre de Lecá, y Ladá, padre de Maresá y las familias de los que trabajan el lino en Bet-Asbea. 22 Joaquim, los hombres de Cozebá y Joás y Saraf, que se casaron en Moab, antes de volver a Belén. Estas son cosas muy antiguas. 23 Ellos eran alfareros y habitaban en Netaim y Gaderá; moraban allí con el rey, trabajando a su servicio. 24 Hijos de Simeón: Nemuel, Yanun, Yarib, Zéraj y Saúl. 25 Salum, su hijo; Mibsam, su hijo; Mismá, su hijo. 26 Hijos de Mismá: Jamuel, hijo suyo; Zacur, hijo suyo; Simí, hijo suyo. 27 Simí tuvo dieciséis hijos y seis hijas, pero sus hermanos no tuvieron muchos hijos, ni se multiplicaron todas sus familias como los hijos de Judá. 28 Habitaban en Bersebá, Moladá, Jasar-Sual, 29 Bilá, Esem y Tolad, Betuel, Jormá, Siquelag, 30 Bet-Marjabot, Jasar-Susim, Bet-Birí y Saarayim. 31 Estas fueron sus ciudades hasta el reino de David. 32 También sus aldeas: Etam, Ain, Rimmón, Toquen y Asán, cinco ciudades, 33 y todas sus aldeas que están en torno a aquellas ciudades, hasta Baalat. Aquí habitaron y se distribuyeron por grupos.
34 Mesobab, Yamlec, Yosá, hijo de Amasías, 35 Joel, Jehú, hijo de Yosibías, hijo de Seraías, hijo de Aviel; 36 Elyoenay, Yaacobá, Jesojaías, Asaías, Adiel, Jesimiel y Benaías, 37 Zizá, hijo de Sifi, hijo de Alón, hijo de Jedaías, hijo de Simrí, hijo de Semaías. 38 Estos que han sido citados por sus nombres son los que vinieron con sus familias y sus casas paternas y se multiplicaron grandemente. 39 Se dirigieron a la entrada de Guedor, hasta el oriente del valle, buscando pastos para sus ganados. 40 Y hallaron pastos abundantes y buenos y una tierra espaciosa, tranquila y segura, pues antes habían morado allí los descendientes de Cam.
41 Estos que se han citado por sus nombres vinieron en tiempos de Eze quías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquéllos, y los refugios que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de hoy; y habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados.
42 Algunos de los hijos de Simeón, en número de quinientos hombres, se fueron a la montaña de Seír, siendo sus jefes Selatías, Nearías, Refaías, Uziel, hijo de Ysí; 43 derrotaron a los restos de Amalec, que habían escapado, y habitaron allí hasta el día de hoy.



1 Crónicas 5
1 Hijos de Rubén, primogénito de Israel. Rubén había nacido el primero, pero porque fue con la concubina de su padre, sus derechos de primogénito pasaron a los hijos de José, hijo de Israel. Con todo, José no fue inscrito en las genealogías como el primogénito, 2 pues Judá se hizo poderoso entre sus hermanos y de él procede el príncipe, pero los derechos de primogénito pertenecen a José. 3 Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Henoc, Palú, Hesrón y Carmí. 4 Hijos de Joel: Semaías, hijo suyo; Gog, hijo suyo; Simí, hijo suyo; 5 Mica, hijo suyo; Reaías, hijo suyo; Baal, hijo suyo; 6 Beerá, hijo suyo, al cual Teglatfalasar, rey de Asiria, llevó cautivo. Era jefe de los rubenitas. 7 Hermanos suyos, por familias, agrupados según sus genealogías: el primero, Jeiel, Zacarías, 8 Belá, hijo de Azaz, hijo de Sema, hijo de Joel.
8 Estos habitaban en Aroer y hasta Nebo y Baal-Meón. 9 Habitaban, asimismo, al oriente desde el río Eufrates hasta el borde del desierto, pues sus ganados se habían multiplicado en la tierra de Galaad.
10 En los días de Saúl hicieron guerra contra los agareos, que cayeron en sus manos; y habitaron en sus tiendas por toda la parte oriental de Galaad.
11 Los hijos de Gad habitaban frente a ellos en la tierra de Basán hasta Salcá. 12 Joel fue el primero, Safán, el segundo; luego Yany y Safat, en Basán. 13 Sus hermanos, por casas paternas, fueron: Miguel, Mesulam, Seba, Yoraim, Yacán, Zía y Héber: siete. 14 He aquí los hijos de Abigaíl, hijo de Jurí, hijo de Jaroaj, hijo de Galaad, hijo de Miguel, hijo de Jesisay, hijo de Yajó, hijo de Buz. 15 Ají, hijo de Abdiel, hijo de Guní, era cabeza de sus casas paternas.
16 Habitaban en Galaad, en Basán y sus aldeas, y en todos los pastizales comunes de Sarón hasta sus confines. 17 Todos ellos fueron alistados en los días de Jotam, rey de Judá, y en los días de Jeroboam, rey de Israel.
18 Los hijos de Rubén, los de Gad y la media tribu de Manasés, eran hombres valientes, llevaban escudo y espada, manejaban el arco y eran diestros en la guerra. Eran 44.760, listos para la guerra. 19 Hicieron guerra contra los agareos, contra Jetur, Nafis y Nodab, 20 y Dios los ayudó contra ellos, de suerte que los agareos y todos los que con ellos estaban fueron derrotados, pues en la batalla clamaron a Dios y les fue propicio, por cuanto confiaban en él. 21 Capturaron sus ganados: sus camellos, en número de 50.000, 250.000 ovejas, 2.000 burros y 100.000 personas, pues 22 por ser guerra de Dios, cayeron muertos muchos. Habitaron el lugar de ellos hasta el destierro.
23 Los hijos de la media tribu de Manasés habitaron en el país desde Basán hasta Baal-Hermón, Senir y la montaña de Hermón.
24 Eran muy numerosos. He aquí los jefes de sus casas paternas: Efer, Jisí, Eliel, Azriel, Jeremías, Jodavías y Yajdiel, hombres valerosos, gente famosa, jefes de sus casas paternas.
25 Pero fueron infieles al Dios de sus padres y se prostituyeron siguiendo a los dioses de los pueblos del país que Dios había destruido delante de ellos. 26 Por lo cual el Dios de Israel excitó contra ellos a Teglatfalasar, rey de Asiria, que deportó a los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés, y los llevó a Calaj, Haber, Jará y el río Gozan, hasta el día de hoy.
Genealogía de los sumos sacerdotes
27 Hijos de Leví: Guersón, Quehat y Merarí. 28 Hijos de Quehat: Amram, Jishar, Hebrón y Uziel. 29 Hijos de Amram: Aarón, Moisés y María. Hijos de Aarón: Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar.
30 Eleazar fue padre de Finjas, éste de Abisua, éste de Buqui, éste de Uzi, 31 éste de Zarajías, éste de Merayot, 32 éste de Amarías, éste de Ajitub, 33 éste de Sadoc, éste de Ajimaas, 34 éste de Azarías, éste de Yojanán, 35 éste de Azarías, el cual ejerció el sacerdocio en la Casa que Salomón edificó en Jerusalén.
36 Azarías fue padre de Amarías, éste de Ajitub, 37 éste de Saco, éste de Salum, 38 éste de Hilquías, éste de Azarías, 39 éste de Seraías, éste de Josadec. 40 Este salió cuando Yavé deportó a Judá y Jerusalén por mano de Nabucodonosor.




Proverbios 12,1-14
1 El que acepta que lo corrijan ama el saber; el que aborrece la reprensión es un tonto.
2 Yavé favorece al que es bueno, pero condena al hombre con dobles intenciones.
3 El que hace el mal no está nunca seguro; el justo, en cambio, está bien arraigado.
4 Una mujer valiente es el orgullo de su marido; la que no sabe tener vergüenza es un cáncer en los huesos.
5 Los justos tratan de hacer el bien, los proyectos de los malos no son más que engaño.
6 Son trampas las palabras de los malvados, pero los hombres rectos tienen la respuesta para escapar.
7 Los malvados se tambalean, desaparecen, pero la casa de los justos permanece de pie.
8 Se aprecia a cada cual según su buen criterio, el que habla con doblez será despreciado.
9 Más vale no tener títulos pero tener un servidor, que dárselas de grande y que le falte el pan.
10 El justo tiene atenciones hasta con sus animales; el malvado, en cambio, no tiene entrañas.
11 El que cultiva su campo tendrá pan; carece de buen tino el que persigue ilusiones.
12 Las ambiciones del malo le acarrean desgracias; el justo, en cambio, es un árbol que fructifica.
13 El malvado queda atrapado en sus propias artimañas, el justo se libra de cualquier problema.
14 Al que sabe hablar no le faltará el pan, el que trabaja con sus manos será recompensado.



2 Corintios 8
La colecta para los de Jerusalén

1 Ahora queremos darles a conocer una gracia de Dios con que fueron favorecidas las Iglesias de Macedonia. 2 A pesar de que han sido tan probadas y perseguidas, su gozo y su extrema pobreza se han convertido en riquezas de generosidad. 3 Puedo atestiguar que lo hicieron según sus medios, e incluso por encima de sus medios; espontáneamente 4 nos recordaban, y con mucha insistencia, esa iniciativa generosa y ese compartir que es la ayuda a los santos.
5 Superaron todas nuestras expectativas, y Dios quiso que se pusieran ellos mismos a disposición nuestra y del Señor. 6 Por eso rogué a Tito que, habiendo él comenzado entre ustedes esta obra de caridad, la llevara también a cabo.
7 Y ustedes que sobresalen en todo: en dones de fe, de palabra y de conocimiento, en entusiasmo, sin hablar del amor que me profesan, traten de sobresalir también en esta obra de generosidad.
8 No es una orden, sino que sólo me baso en la generosidad de otros para ver si ustedes aman de verdad. 9 Ya conocen la generosidad de Cristo Jesús, nuestro Señor, que, siendo rico, se hizo pobre por ustedes para que su pobreza los hiciera ricos.
10 Les hago notar esto: les conviene que se muevan, pues hace ya un año que empezaron, e incluso el proyecto procedió de ustedes. 11 Concluyan, pues, esa obra; lo que se ha decidido con entusiasmo debe ser llevado a cabo según las propias posibilidades. 12 Si hay entusiasmo, cada uno es bien recibido con lo que tenga, y a nadie se le pide lo que no tiene. 13 No se trata de que otros tengan abundancia y que a ustedes les falte, sino de que haya igualdad. 14 Ustedes darán de su abundancia lo que a ellos les falta, y ellos, a su vez, darán de lo que tienen para que a ustedes no les falte. Así reinará la igualdad. 15 Lo dice la Escritura: Al que tenía mucho no le sobraba y al que tenía poco no le faltaba.
16 Den gracias a Dios que inspira a Tito el mismo interés por ustedes. 17 Apenas recibió esta invitación, partió a donde ustedes con todo agrado. 18 Con él enviamos a ese hermano que se ganó el aprecio de todas las Iglesias en la labor del Evangelio, 19 y que es además el que han designado las Iglesias para acompañarnos en esta obra bendita que organizamos para gloria del Señor, y también por convicción personal.
20 Así lo dispusimos, para que nadie tenga sospechas respecto a estas sumas importantes que estamos manejando. 21 Pues procuramos que todo sea limpio, no sólo ante Dios, sino también ante los hombres. 22 Por eso enviamos con ellos a otro hermano, que nos dio en muchas ocasiones numerosas pruebas de su celo y que ahora se siente más entusiasta por la gran confianza que tiene en ustedes.
23 Ahí tienen, pues, a Tito, mi compañero y ayudante cerca de ustedes, y con él tienen a hermanos nuestros, delegados de las Iglesias, personas que son la gloria de Cristo. 24 Demuéstrenles que aman a sus hermanos y confirmen ante las Iglesias todo lo bien que les hablé de ustedes.