ELISEO
Dias después unos hombres jóvenes, que estaban aprendiendo a ser profetas fueron a ver a Eliseo. "Tenemos mucha sed", le dijeron "Hemos encontrado un buen lugar para vivir, pero el agua tiene un sabor horrible y no podemos beberla", moriremos de sed.
Pero Eliseo sabía qué hacer. Primeramente oró a Dios y después pidió a los jóvenes que le llevaran una vasija "Tiene que ser nueva" pidió Eliseo, "llenadla de sal". Tan pronto como los jóvenes regresaron con la vasija llena de sal Eliseo echó el contenido de la vasija sobre las aguas.
"Así dice el Señor" dijo Eliseo, "Yo sané estas aguas; serán buenas para beber y para regar y ya no habrá mas mortandad por culpa del agua". Las aguas contaminadas fueron limpiadas para siempre.
Eliseo decidió subir a Betel, pero Betel era un lugar muy difícil, en donde había mucha idolatría, las personas adoraban a dioses falsos.
En el camino hacia Betel Eliseo se encontró con unos jóvenes que se burlaban de él y de Dios insultándolo. Entonces comenzaron a cantar una canción "Sube calvo, sube...", ellos se burlaban porque el maestro de Eliseo, Elías había subido al cielo y se reían diciendo, sube tu también como tu maestro. Quizá no sabían muy bien que hacían, pero burlarse de una persona no es bueno y mucho menos si ese hombre es un profeta de Dios.
Eliseo se enfadó mucho cuando vio que aquellos jóvenes se estaban burlando de Dios, así que dijo:"Que sea el Señor el que me juzga y me defienda", y de repente aparecieron dos enormes osos que llegaron corriendo desde el bosque.
Aquellos osos fueron directamente hacia los jóvenes y mataron a 42 de ellos. Algunos pudieron salir corriendo y salvaron su vida. Los osos no se acercaron a Eliseo.
Eliseo continuaba sus viajes, al Carmelo, a Samaria... y se corrió la noticia de todos los milagros que Dios hacía por medio del profeta. Eliseo se convirtió en un hombre muy respetado, incluso los reyes locales lo consideraban muy importante.
No pasó mucho tiempo y los reyes pidieron ayuda a Eliseo, ya que apreciaban sus consejos. El rey Joram de Israel en Samaria, y el rey Josafat, de Judá y el rey de Edom querían luchar contra el rey de Moab, pero cuando llegaron al desierto los tres reyes se dieron cuenta que no habían llevado agua con ellos y hacía muchísimo calor.
El rey Joram comenzó a quejarse: "Hemos llegado al campo de batalla y estamos tan débiles que no podremos luchar. Los moabitas van a acabar con nosotros". pero Joram se acordó del profeta Eliseo y decidió consultarle. "El profeta nos dirá qué debemos hacer"
Uno de los siervos del rey le dijo: "Eliseo está por aquí, él es el sucesor de Elías" Josafat dijo :"la palabra del Señor está con Eliseo"
Los tres reyes fueron a visitar a Eliseo para preguntarle si Dios los había reunido allí a los tres para que los moabitas los mataran, y ¿sabes como los recibió Eliseo?
Eliseo le respondió al rey de Israel, "A mi qué me preguntas. Consúltale a los profetas de tus padres".
Los reyes le suplicaron. Josafat fue el mas humilde de los tres. "Si no nos ayudas nuestros ejércitos morirán y nuestro pueblo será destruido" Eliseo le escuchó. "Traed un arpa y un músico que la toque" les dijo
Los reyes volvieron con sus ejércitos y les mandaron cavar zanjas y pozos. Parecía una forma un poco rara de ganar una guerra, pero ellos hicieron lo que Eliseo les dijo.
Después de cavar las zanjas se fueron a dormir. Durante la noche mientras roncaban una corriente de agua llegó y las zanjas comenzaron a llenarse de agua, era tanta agua que se desbordaba.
Por la mañana el cielo estaba rojo, cuando los enemigos moabitas se despertaron salieron de sus tiendas y miraron hacia el campamento vieron algo asombroso, el valle parecía que estaba lleno de sangre. "Los tres reyes se han peleado entre ellos y se han matado. Nuestros enemigos están muertos, vayamos a saquear su campamento" dijeron los moabitas."No necesitamos llevar armas, usemos las manos para llevarnos el botín"
Pero cuando los soldados de Moab entraron en el campamento, los tres reyes gritaron "Cargad". Los moabitas estaban sorprendidos, ¿De dónde salían aquellos soldados? Les tomaron por sorpresa y ya no pudieron luchar. Los israelitas pelearon y acabaron los sus enemigos.
El rey de los Moabitas pensó que su dios, su ídolo estaba enfadado con ellos, y corrió a su casa y ofreció a su hijo mayor como sacrificio. Pero como sabes esto no sirvió de nada porque solo hay un Dios vivo y verdadero por lo que el rey perdió la batalla, a su hijo, su territorio y su ejército.
Esta batalla se ganó gracias a Dios, pero ¿crees que los reyes aprendieron la lección y dejaron de adorar a los dioses falsos?
Puedes leer esta historia bíblica en 2ª Reyes capítulos 2 y 3
http://www.christart.com/christianbooks/read/4775http://www.covchurch.org/pacto-con-dios/files/2010/12/c736.pdf